martes, 30 de octubre de 2018

Olite (27/10/2018) Carrascales y pinares

Todo muy seco y prácticamente solo hemos encontrado un curioso hongo que se ha utilizado para micorrizar los pinos y encinas de repoblación y sus fructificaciones nos salen abundantemente por los bordes de los caminos, aunque para muchos pasa desapercibida
 El Pisolithus arhizus, una variedad de "cuesco de lobo" que en la madurez se convierte en toda una masa de polvo marrón formada por millones de esporas.
 Al principio presenta una forma más o menos regular de cachiporra que pronto se descompone .
Los ejemplares inmaduros están formados por infinidad de pequeñas cavidades, cada una de las cuales se puede interpretar como un diminuto "cuesco de lobo" o Lycoperdon, una masa de pedos de lobo cuyas paredes se descomponen en la madurez y se convierte en una masa informe de polvo.
Algunos carpóforos viejos nos aparecen recubiertos de un polvillo azulado que no es otra cosa que un Penicillium es decir, el principal productor de penicilina, tan importante en nuestra vidas.
 Este hongo es muy sencillo, una masa de filamentos o hifas de los cuales salen unas estructuras muy simples que producen millones de esporas.
 A diferencia de las típica setas, este hongo no produce cuerpos fructiferos o setas, sino que produce unos conidióforos de cuya extremidad se van desprendiendo constantemente esporas.
 Esta forma de reproducción asexual es muy sencilla y rápida y en consecuencia produce gran cantidad de esporas que invaden cualquier materia orgánica produciendo su descomposición a base de antibióticos.