martes, 25 de febrero de 2014

Sierra de San Pedro (Cáseda). 22/2/2014

Pinares de Pinus halepensis, pino carrasco, de la ladera norte de la sierra de San Pedro, término municipal de Cáseda. Muy poca cosa, como es lógico en esta época del año, pero si miramos con detenimiento podemos observar diversas especies de hongos, algunas realmente interesantes.

A ésta época del año todavía se pueden ver negrillas de pino, en este caso la negrilla clara, el Tricholoma scalpturatum que muchos no saben diferenciar de la verdadera negrilla , Tricholoma terreum.

La diferencia entre ambas hay que hacerla usando un microscopio y observar la sección de la cutícula. En esta especie la cutícula está formada por una capa hipodermis de hifas gruesas y la epidermis o propiamente cutícula con hifas ligeramente pigmentadas, mientras que en la verdadera negrilla, Tricholoma terreum, la cutícula tiene dos capas, hipocutícula y epicutícula con hifas incrustadas de pigmento negro y por esos aparecen más oscuras y con la cutícula uniforme apenas escamosa.
Aquí vemos sus órganos reproductores, los basidios algunos con cuatro cuernecillos o esterigmatos, tetraspóricos que producen 4 esporas y otros bispóricos con solo dos.

También entre la hojarasca de los pinares hemos observado el Inocybe flocculosa=Inocybe gausapata, una especie tóxica de sombrero escamoso-fibriloso.

Su principal encanto está en su himenio dotado de dos tipos de cistidos en las arista de las láminas, unos coronados con pequeños cristales de caliza.

En los bordes de las pistas y si nos fijamos detenidamente vemos vemos pequeños discos rojos, son Ascomicetos, en este caso la Melastiza chateri con el borde ligeramente más oscuro.

Presenta unas esporas espectaculares con crestas reticuladas.

Aquí se aprecian sus ascas con sus ascosporas y los parafisos que se encargan de la dispersión de las esporas con gotitas en su interior que contienen almidón y se tiñen de negro al observarlas con lugol.
El Lycoperdon molle o cuesco de lobo, con peridio externo o superficie externa casi lisa, con finas espinillas apenas visibles y caducas. Aparece en carrascal .
En los postes y cercas hechas con madera de pino llama la atención el yesquero de cercas, Gloeophyllum sepiarium. Aquí un ejemplar joven con himenio formando láminas por la parte inferior.


lunes, 17 de febrero de 2014

Sierra de Aranguren, 16/2/2014

En los pinares de la Sierra de Aranguren en el término de Lakidain, todavía podemos encontrar buena cantidad de "angula de monte"
Craterellus lutescens.
Más interesante para los micólogos el Entoloma sericeum que ya nos anuncia la primavera.
Con sus esporas angulosas casi isodiamétrica.



Sierra de Lóquiz. 15/2/2014

Quejigales de la ladera sur de la sierra de Lóquiz en terrenos de Viloria.
Tremella mesenterica
Sobre los troncos y ramas muertas es frecuente la este hongos de llamativo aspecto y gelatinoso.
Stereum hirsutum
Igualmente los estéreos,
Stereum illudens
Este es más raro, a primera vista parece un Hymenochaete o una Peniophora, pero presenta unos Acatocistidios ramificados en la punta muy característicos y raros en entre los Stereum.

Dichomitus campestris
Casi tapado por el Stereum aparece el Dichomitus campestris
Stereum insignitum
Muy fino, con pelo corto y de un llamativo color otro estéreo, Stereum insignitum , muy común sobre ramas de haya.
En invierno uno de los principales centros de interés micológico son los excrementos, aquí tenemos un excremento de vaca con un par de preciosos ascomicetos
Si los vemos con más detalle,
Una es la Cheilymenia stercorea, que presenta en los bordes unas curiosas cejas que vistas al microscopio son de dos tipos.
Unos pelos largos y con basa ramificada y otros estrellados.
Entre medio y solo observables con una buena lupa, es Ascobolus furfuraceus = Ascobolus stercorarius.
Cuyas esporas son realmente espectaculares, grandes y con unos dibujos sinuosos.













martes, 4 de febrero de 2014

Sierra de Leyre . 26/1/2014

Robledal en la ladera sur de la Sierra, en el camino desde el Monasterio de Leyre hacia lo alto. Pocas cosas lógicamente pero interesantes.
La Mycena polygramma, con su característico sombrero cónico y los bordes con tendencia a revolverse y sus láminas que se tornan rosadas en la vejez, parece un Entoloma, pero es importante sus características microscópicas
Esporas ovales y amiloides 
y cistidios de arista con pocas y largas prolongaciones
Un Stereum hirsutum muy anormal porque parece más un Stereum gausapatum, pero ni sangra y sobre todos sus esporas amiloides son más pequeñas
Esporas en lugol, amiloides.
El más raro este especie de Clitocybe que inicialmente parecía un Entoloma, pero tenía esporada blanca y esporas no angulosas, estoy pendiente de determinar. Aunque con dudas de momento la propuesta más convincente es el Pseudoclitocybe expallens.
Esporas muy raras para Clitocybe normal y típica de Pseudoclitocybe o de Hygrocybe. La clave esta en la amiloidía que no se pudo ver clara por la escasa esporada que dejó.
y basidios tetraspóricos alargados y ensanchados en la extremidad, típicos de Hygrophoráceas.