lunes, 9 de marzo de 2020

Sierra El Perdon (8/3/2020) Carrascal

Tras las lluvias diversas especies de hongos comienzan a mover en los bosques mediterráneos de carrasca.
 Grandes grupos de Peziza phyllogena que con su colorido pasa desapercibida, pero que se reconoce por su superficie rugosa, su gruesa carne un poco azulada en el centro y por su crecimiento en grupos.
 Mucho más complicadas de ver son las Helvella lacunosa variedad sulcata que parecen simples excrementos de ovejas ya que el pie al principio aparece inmerso en el suelo.

 Pocas veces faltan los "pedos de lobo", aquí el común Lycoperdon perlatum con superficie marcada con cicatrices de las verrugas y espinas que presentaba y el Lycoperdon lividum con superficie lisa y apergaminada y casi sin pie.
 Primera cita para Navarra de este Panaeolus ater que macroscópicamente es indistinguible del Panaeolus fimicola, más común y del que se diferencia por la presencia de crisocistidios en las caras de las láminas.
 Típicos crisocistidios con contenido aceitoso y prolongaddos en un cuello más o menos largo del Panaeolus ater.
 También primera cita para Navarra del la forma tipo del Entoloma occultipigmentatum, carente de cistidios en la arista, del que ya pinares mediterráneos citamos su variedad cystidiatum con cistidios en la arista.
 Aunque sin duda lo más atractivo para muchos micófagos es la salida de los "hongos de encina", Leccinellum lepidum de gran valor gastronómico y más en estas fechas.
 Y ya de más de interés para micólogos que para micófagos la Galerina vittiformis entre los musgos
 El Stereum ochraceo-flavum sobre los tocones que forma costras que levantan muy poco del tronco, en general menos de 1 cm.
Y por último terminamos este breve reportaje con una rara especie que desarrolla sobre los restos de hogueras, sobre madera quemada, la Pholiota highlandensis.