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Este blog pretende ser un "parte micológico" de las principales observaciones de hongos que vamos haciendo semana a semana en distintos lugares de la Comunidad Foral de Navarra, destacando las especies más raras, relevantes, comestibles o tóxicas, llamativas, etc.

viernes, 30 de noviembre de 2018

Valdorba (25/11/2018) Carrascales

Ya empiezan a mover las setas en los carrascales y especialmente en las zonas de hojarasca se encuentran bastante especies y algunas interesantes.
 Sin duda los carrascales es el paraíso de los amantes de los cortinarios, hongos de gran interés micológico pero de poco valor culinario en general, entre ellos hay que destacar esta primera cita para Navarra el Cortinarius biformis.
 Mucho más común y quizás más fácil de reconocer por su pie muy bulboso y sus láminas muy espacias el Cortinarius bulbosus.
 Con una carne muy amarga y unas láminas grisáceas en contra del color ocráceo que suelen exhibir este grupo el Cortinarius infractus variedad subhygrophanus.
 Y muy típico de carrascales el Cortinarius elegantior presenta unos bonitos coloridos y un porte muy mazudo.
 Sorprende a muchos recolectores la presencia de negrillas muy parecidas a las que encontramos en los pinares e igualmente comestibles, algunas son efectivamente comunes como el Tricholoma scalpturatum de colores claros y láminas que amarillean en la vejez.
 Toda una sorpresa ha sido encontrar esta que creemos que es una  variedad de Tricholoma atrosquamosum pero con una gran cortina en el pie que se pone negruzca.
 Es una negrilla de sombrero muy escamoso y un fuerte olor de harina que para nosotros es toda una novedad y pendiente de definir.
 Entre el musgo un pequeño clitocybe de sombrero provisto de un fuerte ombligo en el centro y lo que no vemos unos basidios bispóricos, Clitocybe lituus
Una especie realmente interesante es también la Cystolepiota cystophora, en realidad es una pequeña galamperna tóxica.
 E igualmente tóxica, pero de gran belleza otra galamperna, Lepiota castanea
 Y sin duda la mejor comestible recogida y de interés por su tamaño el Clitocybe alexandri, o conocida como Corona de Álava.
Y terminamos este reportaje de lo que podemos observar ahora en los carrascales de Navarra haciendo un llamamiento a los hongos pequeños, por ejemplo a los que salen sobre las cortezas de los árboles como es el caso de la Phloeomana minutula una especie de gran interés micológico.

Relación de especies observadas

Agaricus campestris, Byssomerulius corium, Caloboletus radicans, Clitocybe alexandri, Clitocybe lituus, Cortinarius biformis, Cortinarius bulbosus, Cortinarius caligatus, Cortinarius callochrous, Cortinarius elegantior, Cortinarius infractus f_subhygrophanus, Crepidotus variabilis, Cystolepiota cystophora, Gymnopus dryophilus, Hebeloma sinapizans, Inocybe cervicolor, Lepiota castanea, Lepista sordida, Lycoperdon molle, Lycoperdon perlatum, Lyophyllum decastes, Macrolepiota mastoidea, Marasmius splachnoides, Melanoleuca graminicola, Mycena acicula, Mycena pura, Phloeomana minutula, Pseudoclitocybe cyathiformis, Psilocybe coronilla, Rhodocollybia butyracea, Stereum hirsutum, Terana coerulea, Trametes versicolor, Tricholoma atrosquamosum, Tricholoma scalpturatum, 

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Sierra Dos Hermanas (24/11/2018) Encinar

Algunas especies interesantes recogidas en un paseo por la sierra de Dos Hermanas en término de Piedramillera.
 Sobre las ramas muertas el Pluteus romellii de pie amarillo, un poco descolorido en la foto, una especie bastante rara.
 Entre las hojarasca y los musgos una delicada seta de esporada grisácea, Psathyrella bipellis.
 Aunque pasan desapercibidas los acúmulos de hojarasca aparecen llenos de esta pequeña seta, Macrotyphula juncea.
 Auténticos abanicos sobre ramitas de Quercus, Crepidotus variabilis.
 Inconfundible por sus sombrero plisado en los bordes y su largo pie radicante recubierto de un afelpado marrón, Xerula pudens
 Uno de los champiñones silvestres de mejor calidad gastronómica e inconfundible porque su carne enrojece inmediatamente al partir, Agaricus silvaticus
 Sorprende las numerosas negrillas encontradas sin encontrar pinos, se trata del Tricholoma atrosquamosum, con sombrero muy escamoso y por supuestos tan buen comestible como la negrilla de pino. 
 E igualmente de gran calidad gastronómica la urrilziza pequeña, Clitocybe gibba.
Y terminamos con toda una novedad micológica, primera cita para Navarra, Tulostoma squamosum, similar al común T. brumale, pero con pie fuertemente escamoso y orificio o peristoma muy similar, redondeada y prominente.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Uterga (11/11/2018) Carrascal

Dos especies nuevas para el catalógo micológico de Navarra y otras bastante raras.

 Una variedad de "mongui" muy Protostropharia luteonitens característica por su sombrero provisto de un pequeño mamelón, sus láminas púrpuras en la madurez debido a las esporas y sus peculiares características microscópicas.
 Entre las hojas de los pinares de pino laricio de repoblación una pequeña micena de sombrero seco y pie recubierto de una capa de moco, Mycena clavicularis.
Y sobre los restos de fogatas y en carboneras un raro urbeltz, Coprinellus xanthotrix, que se caracteriza por su sombrero en dedal recubierto de pequeñas escamillas blancas restos del velo general y sobre todo por su hábitat de carboneras o zonas quemadas.
 Otras especies interesantes observadas entre la hojarasca del carrascal el Cortinarius mucosus
 La Mycena epipterygia, de sombrero y pie viscosos, éste último de una coloración amarillenta.
Aunque es una especie común el Cyathus olla no es frecuente observarlo sobre restos de madera quemada, un profundo estudio quizás saque a la luz una nueva especie.
Y por último aunque la más diminuta casi sembraba las hojitas caídas de los Quercus, Marasmius splachnoides.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Valle de Larraun(Navarra), 10/11/2018.

Algunas especies de hongos interesantes observadas en un paseo por el valle de Larraun en las cercanías de Areso.
 Sin duda la especie más curiosa, rara e interesante ha sido el Clathrus ruber, uno de los hongos malolientes, relacionado con los falos hediondos de una peculiar morfología.
 Entre la hojarasca de los hayedos una de las pocas setas observadas, también llamativa la seta de los cuentos, Amanita muscaria.
 En los prados un champiñón comestible raro y primera cita para Navarra, Agaricus cupreobrunneus, muy parecido al champiñón común pero con sombrero fibriloso escamoso de marrón y carne que inmutable al corte o ligeramente enrojeciente.
 Entre la hojarasca la Macrolepiota escoriata, una variedad de galamperna, de anillo móvil, pie liso y sombrero sin apenas mamelón central y con superficie desgarrada en gruesas escamas como la común M. procera cuyo pie es marrón y tigrado.

 Aunque muy común no deja de llamar la atención los grandes grupos observados de Armillaria mellea.
 En los caminos hemos encontrado los dos urbeltz o setas de tinta más grandes y comestibles, el Coprinus comatus o barbuda y el que aquí representamos Coprinopsis atramentaria, que resulta tóxico si se consume con alcohol.
 Entre algunas de las muchas especies de repoblación que encontramos en el valle de Larraun están los alerces, Larix, y en ellos desde luego no falta el hongo de alerce, Suillus grevillei, dotado de un anillo en el pie.
 Y también interesante entre los abedules repoblados junto a la autopista, el Lactarius pubescens de borde peloso.
Muy pocas especies en los claros que han estado muy secos hasta ahora, entre ellas la Psathyrella multipedata característica por formar grupos muy apretados unidos por la base del pie.
 Y terminamos con algunas especies lignícolas recogidas en ramas, troncos o tocones en descomposición, la más común, Hypholoma fasciculare.
 Un pequeño yesquero lamelado, Lenzites betulina.
 Los pedos de lobo de tocones, Lycoperdon pyriforme
Y el curioso esquizófilo, Schizophyllum commune, que presenta las láminas en abanico hendidas a lo largo en dos.

jueves, 8 de noviembre de 2018

Tricolomas empardecientes

Entre las tricolomas que son setas carnosas de láminas escotadas y esporada blanca existe un grupo muy común que se caracteríza por sus coloraciones más o menos marrones y sobre todo por el emparcimiento o marroneamiento que toman las láminas y todas las partes con la edad y con la manipulación, se trata del grupo Albobrunnea.
El Tricholoma fracticum es una especie muy común y abundante en pinares característica por su buen porte, su coloración marrón rojiza o castaña y su pie marrón y blanco con una banda de separación en la parte superior. Carne ligeramente amarga e incluso indigesta y por tanto no recomendable su consumo.
En los mismos pinares encontramos más raramente el Tricholoma stans, con sombrero marrón rojizo ligeramente viscoso y pie igual o más largo que el diámetro del sombrero, marrón muy claro progresivamente más claro hacia lo alto sin banda anular neta. Sin interés culinario por su sabor un poco amargo.
El Tricholoma imbricatum es una seta comestible de muy mala calidad por su carne un poco amarga, característica entre los tricolomas, por su coloración marrón o marrón rojiza y su superficie seca y afelpada que la diferencia del resto del grupo Albobrunnea, con superficie viscosa y lisa, no afelpada.
En los hayedos, robledales y en general en los bosques caducifolios encontramos otras especies muy parecidas como el Tricholoma ustaloides, de sombrero marrón como el pie que deja una banda blanca en la parte superior y láminas blancas que se manchan de marrón con la edad, pero carne con fuerte olor de harina y sabor ligeramente amargo y por tanto no aconsejable su consumo.
En los mismos ambientes de bosques caducifolios encontramos el Tricholoma ustale, tricoloma típica por su coloración marrón rojiza, sus pies marrones y blancos, pero sin línea neta de separación ni olor harinosos como la antgerior. Carne un poco amarga y por tanto sin interés culinario.
Muy similar al anterior, el Tricholoma fulvum, es otra seta del grupo Albobrunnea por su coloración marrón castaño, con pie marcado en lo alto con una banda blanca más o menos bien delimitada, pero láminas amarillas o blanco amarillentas. Sin interés culinario por sus sabor un poco amargo.
El Tricholoma aurantium, es una seta típica de bosques mediterráneos de encina o pinares, característica por su coloración amarillo anaranjada viva, su sombrero viscoso y sobre todo por su pie recubierto de finas escamas anaranjadas hasta la parte superior donde deja una banda blanca y carne un poco amarga que la hace incomible pero de una agradable olor de harina fresca.
El Tricholoma psammopus es una seta de coníferas de pequeño porte, de coloración ocrácea y con sombrero seco y afelpado y pie muy finamente escamoso, un poco enrojeciente al tocar y láminas escotadas con esporada blanca. No recomendable su consumo.
El Tricholoma pessundatum, es una seta marrón, muy afín al Tricholoma fracticum, de pinares o bosques de ribera, pero con pie casi blanco, menor porte y sombrero en general netamente decolorado. Comestible de muy baja calidad por su sabor un poco amargo.
Una de las especies más espectaculares del grupo es el Tricholoma focale, seta de gran porte, de láminas blancas y escotadas que se pican de marrón con la edad y característica por su coloración marrón rojiza viva y su pie provisto de un anillo muy evidente , rojizo y blanco. Comestible de baja calidad.
Y por último terminamos el reportaje con la especie más amarga del grupo, Tricholoma acerbum, seta consistente, de sombrero blanco amarillento, crema u ocráceo claro, afelpado y ligeramente viscoso, con los bordes surcados y revueltos hacia abajo, láminas blancas y carne fuertemente amarga y por tanto incomible.