Muy pocas cosas, la mayor parte especies lignícolas de reudico tamaño, pero algunas de gran interés micológico.
Diminutos discos que no alcanzan los 2 mm de diámetro, completamente adheridos a la madera muy descompuesta de Quercus sobre la que sale, Graddonia coracina, primera cita para la Comunidad Foral.
La
Mycoacia uda una costra de aguijones amarillos blanda, casi gelatinosa.
Otras costras son más duras, leñosas,
Fuscoporia ferruginosa forma unas cortezas de diminutos poros de dimensión indeterminada y sin bordes levantados.
Fuscoporia torulosa es una especie muy afín de los mismos ambientes pero que forma sombreros en forma de estantería generalmente muy cerca del suelo.
Y también sobre finas ramitas desarrolla el
Stereum ochraceoflavum con sombreros levantados menos de 1 cm y formando como parches unidos unos con otros.
Muy parecido con himenio marcado con pliegues anastomosados,
Byssomerulius corium.
Si nos fijamos sobre la parte húmeda de los troncos de los árboles es raro no observar las diminutas fructificaciones de la
Mycena meliigenaY más rara,
Phaeomarasmius erinaceus, con sombrero y pie recubiertos de escamas revueltas como un erizo.
Algo más fácil reconocer por su colorido blanco el
Crepidotus cesatii cuyas láminas se abren en abanico.
Sobre la hojarasca muy pocas fructificaciones se observan y en general de diminuto tamaño como las de
Marasmius splachnoides que desarrollan sobre hojitas caídas.
Y de un poco mayor tamaño y con un pronunciado olor de ajo,
Mycetinis scorodonius.Relación completa de especies observadas
Armillaria mellea, Byssomerulius corium, Coprinopsis
nivea, Crepidotus cesatii, Daedaleopsis nitida, Fuscoporia ferruginosa, Fuscoporia
torulosa, Graddonia coracina, Gymnopus dryophilus, Gymnopus peronatus, Marasmius
splachnoides, Mycena meliigena, Mycetinis scorodonius, Mycoacia uda, Otidea
alutacea, Peniophora quercina, Phaeomarasmius erinaceus, Stereum ochraceoflavum,
Trametes versicolor,
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