martes, 4 de junio de 2024

Olaibar (2/6/2024) Pinares de Pinus sylvestris

 Muy pocos carpóforos carnosos pero interesnates especies sobre ramas y troncos en descomposición. Con solo darle la vuelta a una rama de pino en descomposición tenemos ocasión de descubriri una buena diversidad de hongos, en la foto, al menos tres identificados, Flagelloscypha minutissima, Subulicystidium longisporum y Tapesia fusca.


Diminutos puntitos de menos de medio milímetro sobre la parte inferior de ramas muy descompuestas de pino corresponden a un hongo citado por primera vez en Navarra, Flagelloscypha minutissima.


Los diminutos puntitos son hongos en forma de olla que a primera vista uno podría tomarlos como pequeños apotecios de Ascomicetos, pero nada más alejado.


Son ollas de menos de medio milímetro completamente recubiertas de pelos algodonosos.

Estos pelos algodonosos son terminaciones d ehifas completamente recubiertas de pequeños cristalitos que parecen espinas, pero que se sueltan fácil en el agua.


La superficie interna, no está tapizada de ascas sino de basidios y basidiolos bispóricos, se trata de un Basidiomiceto con aspecto de Ascomiceto.


En la misma rama unas costras blancas algodonosas, Subulicystidium longisporum.


Curiosamente el aspecto algodonoso se lo confieren los numerosos cistidios salientes que presentan, que curiosamente tienen bastantes parecidos con los pelos de la Flagelloscypha.


Aunque su nombre específico le viene de las largas esporas que producen sus basidios.


Otros de esos diminutos hongos en los que casi nadie se fija, Tapesia fusca y que nos aparece junto a la Flagelloscypha.


En este caso sí que se trata de un diminuto apotecio de Ascomiceto, de medio milímetro.

A diferencia del anterior, éste sí que tiene el interior tapizado de ascas con ocho esporas biseriadas.


En ramas y troncos encontramos un buen número de estromas de Ascomicetos y algunos Basidiomicetos, entre los que destacaremos los gelatinosos, Auricularia mesenterica.


Los leñosos Fomitopsis pinicola.


Y más raros, algunos carnosos como la Hypholoma fasciculare.

Y terminamos el resportaje con el único hongo carnoso de suelo observado, la Hebeloma sinapizans con un fuerte olor a patata cruda y un colgante en el interior del pie en su unión con el sombrero.