martes, 26 de noviembre de 2024

Valle de Yerri (24/11/2024) Carrascal.

 Muy pocas fructificaciones en general, escasas y con poca representación lo que nos ha obligado a una observación más minuciosa y con ello a fijarnos en especies que en otras ocasiones nos pasan desapercibidas.

Es el caso del Geoglossum glabrum, unos Ascomicetos en forma de espátula oscura, bastante consistente y que pasan desapercibidos entre las hojas.

También nos pasan desapercibidas las negrillas de encina, Tricholoma gausapatum, de aspecto totalmete similar a las negrillas de pino, Tricholoma terreum, en este caso presenta una delicada cortina de filamentos, pero la confirmación de la especie hay que hacerla con el microscopio y sobre la cutícula del sombrero.

La cutícula está formada exclusivamente por dos capas de hifas, una de hifas gruesas y otra externas de hifas finas y pigmentadas, a diferencia del Tr. terreum que presenta tres capas.


Los excrementos de caballo y vaca son medios donde desarrollan un gran número de interesantes hongos, especialmente Ascomicetos, como la Poronia punctata.


Y una gran diversidad de pequeños Dicomicetos para los que se requiere una lupa para su observación.


Discos amarillo con pestañas en los bordes, Cheilymenia stercorea.


Discos que alcanzan más tamaño, verdosos o purpúreos pero que en la madurez adquieren puntitos oscuros que corresponden a las ascas con sus ascosporas, Ascobolus furfuraceus.


Ascas y ascosporas características del Ascobolus furfuraceus.

Y diminutos discos hialinos que corresponden al Coprotus granuliformis.

Su identificación se basa en el tipo de ascas que no son alargadas como las de la mayoría de los Ascomicetos.


Tampoco faltan otros hongos curiosos como el Hypomyces chrysospermus que ataca los carpóforos del Leccinum lepidum.


O los plasmodios de Leocarpus fragilis que desarrollan sobre ramitas y hojas de carrasca.


Y muy poco de las típicas especies de encina como el Lactarius chrysorrheus de leche blanca que luego se oxida a amarillo.


O la también lechera, Lactarius pyrogalus.


Y por supuesto, en estas fechas tampoco faltan los dos tipos de hidnos de encina, Hydnum albidum e Hydnum rufescens.


Y terminamos con el hongos típico de encina que en algunos zonas del carrascal salen con cierta abundancia, el Leccinellum lepidum.

Relación completa de especies observadas

Ascobolus furfuraceus, Cheilymenia stercorea, Coprinopsis lagopus, Coprotus granuliformis, Geoglossum glabrum, Hebeloma laterinum, Hebeloma laterinum, Hydnum albidum, Hydnum rufescens, Hygrophorus leucophaeo-ilicis, Hygrophorus penarius, Hypomyces chrysospermus, Lactarius chrysorrheus, Leccinellum lepidum, Leocarpus fragilis, Macrolepiota mastoidea, Otidea cochleata, Poronia punctata, Radulomyces molaris, Trametes versicolor, Tremella aurantia, Tricholoma gausapatum, 



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