lunes, 24 de febrero de 2025

Barranco de Obantzea (Guesalaz) (23/2/2025) Quejigal

 Como es de esperar en estas fechas nuestro paseo por el precioso barranco del Obantzea (Arguiñano) no nos ha deparado la observación de ninguna seta carnosa, especialmente Agaricales, algunos Afiloforales coriáceos o leñosos y algunos Ascomicetos, tanto estromáticos como algún pequeño Discomiceto, sin embargo, nos hemos entretenido mucho observando los hongos que desarrollan sobre los excrementos de vaca.

Aunque a simple vista en algunos excrementos solo observamos diminutos puntos o discos amarillos una observación más precisa haciendo uso de una pequeña lupa nos muestra una interesante diversidad, aquí señalo cuatro curiosos hongos observados, la mayor parte Ascomicetos, pero también un Zigomiceto.


Los más grandes y vistosos, son apotecios de Cheilymenia stercorea


Son pequeños discos de hasta 3 mm de diámetro amarillos o anaranjados y decorados con grandes pestañas en el borde.


Al principio son globosos y luego se extienden y adquieren forma de plato o disco.


Los cilios o pestañas que recubren el borde están formados por unos pelos largos y apuntados, de paredes gruesas esclerificadas y base más o menos ramificada.


Cuando los observamos con más detalle descubrimos en sus base otros tipos de pelos cortos y estrellados de naturaleza similar.

Y por supuesto, todo el disco central está formado por ascas con ocho esporas elipsoidales, lisas y no gutuladas y parafisos filiformes y con contenido rojizo que da color al apotecio.


Entre los anteriores si no los observamos con una buena lupa nos pasan desapercibidos otros apotecios más verdoso y carentes de pelos.


Se trata del Ascobolus furfuraceus, de tamaño similar, puede alcanzar los 5 mm de diámetro, pero la superficie carece de pelos.


En los ejemplares adultos aparecen pequeños puntitos oscuros que corresponden a las ascas y más concretamente a las ascosporas.


Toda la superficie superior de estos discos es el himenio constituido por numerosas ascas con ocho esporas dispuestas en dos hileras y gran cantidad de parafisos con pigmento amarillo verdoso que envuelven las ascas.



En el interior de las ascas se forman unas características esporas, al principio elipsoidales, incoloras y lisas, pero en la madurez se vuelven muy oscuras, púrpuras, responsables de los puntos negros que aparecen en los apotecios maduros y con una pared decorada con estrias entrelazadas.


Hace falta una observación minuciosa para descubrir los curiosos hongos "cañones del estiércol", se trata de los hongos Zigomicetos de Pilobolus, en este caso creemos que se trata del Pilobolus crystalinus, aunque no estaban maduros.


Al principio surgen del excremento como diminutas cerillas amarillas o cristalinas que van desarrollando una diminuta cabeza en su extremidad.


Luego la base de va hinchando por acumulación de líquido y en la extremidad forman las esporas en el interior de una cabeza negra y relativamente consistente que por la presión del soporte es lanzada con fuerza (de ahí lo de "hongo cañon")y suele aparece la superficie del excrementos parcialmente cubierta de diminutas semiesferas negras.


Aunque podemos observar muchos más diminutos hongos, generalmente Ascomicetos, lo que resulta muy entretenido, mostraremos por último otro de los más abundantes, pero de los que más fácilmente pasan desapercibidos ya que son muy pequeños, generalmente d emenos de 0,5 mm y sobre todo presentan una coloración blanquecina y traslucida.


El Coprotus granuliformis forma discos de menos de 0,5 mm, con suerficie lisa o simplemente rugosa de coloración blanquecina y aspecto cristalino.



En su superficie desarrollan unas ascas relativamente cortas y anchas con ocho esporas lisas y sin gútulas en su interior y rodeadas de parafisos con la extremidad ensanchada, claviformes.


En cuanto a otros hongos observados todos han sido sobre ramas y troncos de Quercus en alto grado de descomposición. Algunas pequeñas copitas blancas corresponden a la Dasyscyphella nivea.


Vistas con una lupa son pequeñas copitas blancas con un recubrimiento externo de pequeños pelillos.


Sobre ramas hemos observado costras de una coloración marrón a ocre u ocre rojizo en las partes jóvenes y negruzca en las antiguas con la superficie rugosa.


Corresponde al Hypoxylon rubiginosum y las prominencias o rugosidades son los peritecios en formación que van surgiendo y en cuyo interior se forman las ascas que no hemos observado por estar todavía inmaduras.


Del mismo grupo de Ascomicetos estromáticos, también sobre ramas de haya, pocas veces falta la Biscogniauxia nummularia, en este caso los estromas son negros y con formas más o menos circulares que rompen la cutícula de las ramitas.


Por último haremos mención a algunos Afiloforales observados como el Stereum insignitum.


Y el yesquero de sombrero zonado, multicolar y netamente pelosos, pero con himenio desgarrado en láminas, Lenzites betulina.



martes, 18 de febrero de 2025

Imotz (16/2/2025) Hayedo

 Hayedos con gran cantidad de árboles y ramas caídas en distintos grados de descomposición lo que favorece el desarrollo de hongos lignícolas descomponedores y de hecho no hemos observado ni un salo carpóforo carnoso, especialmente Agaricales, el Hygrophorus marzuolus propio de estas fechas no lo hemos observado y los hongos observados se reducen a Afiloforales y Ascomicetos estromáticos.


Entre los Afiloforales hemos observado diversas cortezas blanquecinas entre las cuales hemos identificado la Junghuhnia nitida.


Presenta una superficie porosa con poros muy pequeños, de 5 a 7 por milímetro y bastante regulares.


Sin embargo, para su identificación es imprescindible la observación de las diminutas esporas elipsoidales y sobre todo los innumerables cistidios que recubren todo el interior de los orificios.


Los cistidios son del tipo lamprocistidio con gran parte de la superficie recubiertas de cristalizaciones.


Muchas ramas aparecen cubiertas por los carpóforos conchoides del Stereum insignitum con una gran diversidad de coloraciones.


También conchoides, pero de más consistencia y con la superficie inferior porosa rara vez faltan los carpóforos de Tramete versicolor, "cola de pavo" igualmente con una gran variedad de coloraciones.


Y muy parecido el Trametes gibbosa.


Para su identificación es imprescindible observar los poros alargados del himenio.


Ya entre los "yesqueros" de gran porte en las hayas es raro no  observar el Fomes fomentarius.


Y tampoco es raro la observación de la Ganoderma adspersum.


Nada fácil de separar de la Ganoderma applanatum, más rara en estos hayedos, con la que frecuentemente se confunde. La G. adspersum presenta una capa lacada externa gruesa, de más de 1,5 mm de grosor, los tubos del himenio no presentan una banda de separación con la trama ni presentan finas bandas blancas en la trama, mientras que el G. applanatum presenta una capa lacada de menos de 1,5 mm, banda blanca de separación de tubos y trama y ésta con muchas bandas blancas de micelio y en los ejemplares jóvenes y típicos un borde del sombrero blanco, pero sobre todo el tamaño de las esporas mucho más grandes las de Ganoderma adspersum, superiores a 9 micras de largo


Por último destacaremos la presencia de la Exidia glandulosa, una seta gelatinosa que soporta muy bien los fríos invernales.


El otro grupo de hongos que más hemos observado ha sido el de Ascomicetos estromáticos que por su consistencia aguantan bien el invierno. Alguno de los más frecuentes han sido el Hypoxylon fragiforme, con estromas globosos marcados con las prominencias de los peritecios.


El Annulohypoxylon cohaerens con estromas semiesféricos muy agrupados y con pequeños salientes correspondientes a los ostiolos de los peritecios.


Los estromas aplanados y más o menos redondeados de la Biscogniauxia nummularia.


Y más curiosos los estromas muy deteriorados del Diatrype stigma que forman amplias costras negras, la principio lisas y con diminutos puntitos correspondientes a los ostiolos, como se ven en la parte superior de la foto, pero luego se deterioran, se cuartean y adquieren este aspecto muy diferente.


Parte superior clásica e inferior con el estroma cuarteado y abultado.