Como es de esperar en estas fechas nuestro paseo por el precioso barranco del Obantzea (Arguiñano) no nos ha deparado la observación de ninguna seta carnosa, especialmente Agaricales, algunos Afiloforales coriáceos o leñosos y algunos Ascomicetos, tanto estromáticos como algún pequeño Discomiceto, sin embargo, nos hemos entretenido mucho observando los hongos que desarrollan sobre los excrementos de vaca.
Aunque a simple vista en algunos excrementos solo observamos diminutos puntos o discos amarillos una observación más precisa haciendo uso de una pequeña lupa nos muestra una interesante diversidad, aquí señalo cuatro curiosos hongos observados, la mayor parte Ascomicetos, pero también un Zigomiceto.
Los más grandes y vistosos, son apotecios de
Cheilymenia stercorea
Son pequeños discos de hasta 3 mm de diámetro amarillos o anaranjados y decorados con grandes pestañas en el borde.
Al principio son globosos y luego se extienden y adquieren forma de plato o disco.
Los cilios o pestañas que recubren el borde están formados por unos pelos largos y apuntados, de paredes gruesas esclerificadas y base más o menos ramificada.
Cuando los observamos con más detalle descubrimos en sus base otros tipos de pelos cortos y estrellados de naturaleza similar.
Y por supuesto, todo el disco central está formado por ascas con ocho esporas elipsoidales, lisas y no gutuladas y parafisos filiformes y con contenido rojizo que da color al apotecio.
Entre los anteriores si no los observamos con una buena lupa nos pasan desapercibidos otros apotecios más verdoso y carentes de pelos.
Se trata del
Ascobolus furfuraceus, de tamaño similar, puede alcanzar los 5 mm de diámetro, pero la superficie carece de pelos.
En los ejemplares adultos aparecen pequeños puntitos oscuros que corresponden a las ascas y más concretamente a las ascosporas.
Toda la superficie superior de estos discos es el himenio constituido por numerosas ascas con ocho esporas dispuestas en dos hileras y gran cantidad de parafisos con pigmento amarillo verdoso que envuelven las ascas.
En el interior de las ascas se forman unas características esporas, al principio elipsoidales, incoloras y lisas, pero en la madurez se vuelven muy oscuras, púrpuras, responsables de los puntos negros que aparecen en los apotecios maduros y con una pared decorada con estrias entrelazadas.
Hace falta una observación minuciosa para descubrir los curiosos hongos "cañones del estiércol", se trata de los hongos Zigomicetos de
Pilobolus, en este caso creemos que se trata del
Pilobolus crystalinus, aunque no estaban maduros.
Al principio surgen del excremento como diminutas cerillas amarillas o cristalinas que van desarrollando una diminuta cabeza en su extremidad.
Luego la base de va hinchando por acumulación de líquido y en la extremidad forman las esporas en el interior de una cabeza negra y relativamente consistente que por la presión del soporte es lanzada con fuerza (de ahí lo de "hongo cañon")y suele aparece la superficie del excrementos parcialmente cubierta de diminutas semiesferas negras.
Aunque podemos observar muchos más diminutos hongos, generalmente Ascomicetos, lo que resulta muy entretenido, mostraremos por último otro de los más abundantes, pero de los que más fácilmente pasan desapercibidos ya que son muy pequeños, generalmente d emenos de 0,5 mm y sobre todo presentan una coloración blanquecina y traslucida.
El
Coprotus granuliformis forma discos de menos de 0,5 mm, con suerficie lisa o simplemente rugosa de coloración blanquecina y aspecto cristalino.
En su superficie desarrollan unas ascas relativamente cortas y anchas con ocho esporas lisas y sin gútulas en su interior y rodeadas de parafisos con la extremidad ensanchada, claviformes.
En cuanto a otros hongos observados todos han sido sobre ramas y troncos de Quercus en alto grado de descomposición. Algunas pequeñas copitas blancas corresponden a la
Dasyscyphella nivea.
Vistas con una lupa son pequeñas copitas blancas con un recubrimiento externo de pequeños pelillos.
Sobre ramas hemos observado costras de una coloración marrón a ocre u ocre rojizo en las partes jóvenes y negruzca en las antiguas con la superficie rugosa.
Corresponde al
Hypoxylon rubiginosum y las prominencias o rugosidades son los peritecios en formación que van surgiendo y en cuyo interior se forman las ascas que no hemos observado por estar todavía inmaduras.
Del mismo grupo de Ascomicetos estromáticos, también sobre ramas de haya, pocas veces falta la
Biscogniauxia nummularia, en este caso los estromas son negros y con formas más o menos circulares que rompen la cutícula de las ramitas.
Y el yesquero de sombrero zonado, multicolar y netamente pelosos, pero con himenio desgarrado en láminas,
Lenzites betulina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario