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Este blog pretende ser un "parte micológico" de las principales observaciones de hongos que vamos haciendo semana a semana en distintos lugares de la Comunidad Foral de Navarra, destacando las especies más raras, relevantes, comestibles o tóxicas, llamativas, etc.

lunes, 28 de julio de 2025

Valle de Esteríbar (27/7/2025) Hayedo.

En tiempos como estos poco favorables para el desarrollo de grandes fructificaciones de hongos es cuando nos podemos fijar en los hongos de fructificaciones diminutas que nos muestran un verdadero mundo, para muchos desconocidos, de los hongos.

En esta ocasión nos hemos entretenido en observar un excremento de vaca.


Lo que más nos llama la atención son los diminutos puntos o discos amarillos.



Observados con una buena lupa vemos que son discos rodeados de largas pestañas marrones, se trata de la Cheilymenia stercorea, una de las diversas especies de este género que abundan sobre los excrementos.


Ascas, esporas y parafisos con gran cantidad de pigmento responsable de la coloración amarilla.



Fáci,mente nos pasan desapercibidos entre ellos otros discos más globulosos de una coloración verdosa que terminan convirtiéndose en platos bastante más grandes, de varios milímetros, se trata del Ascobolus furfuraceus.


Peculiares esporas del Ascobolus furfuraceus.



Mucho más difícil de observar ya que no alcanza el medio milímetro de diámetro y una coloración blanquecina o amarillenta, muy cristalina, tenemos el Coprotus leucopocillum.


Ascas y esporas del Coprotus leucopocillum.



Y sin duda el más expectacular que nos aparece entre ellos es el "hongo cañón" el Pilobolus crystalinus que en la madurez lanza por fuerza hidráulica la capsula negra que presenta en la extremidad y que contiene las esporas.


Esporangio roto y dejando salir las esporas, debajo el pedúnculo y la bolsa impulsora.


Esporas del Pilobolus crystalinus


miércoles, 2 de julio de 2025

Valle de Ollo (29/6/2025) Carrascal.

 Último paseo micológico de esta temporada que coincide con un período de fuertes temperaturas y sequía extrema con lo que todo lo que hemos observado se encontraba muy seco y, por supuesto, la mayoría especies lignícolas donde encuentran algo de humedad. Sin embargo y sorprendentemente hemos podido observar una especie interesante.


Sobre ramas de carrasca el Maramiellus candidus, con el sombrero un tanto enrollado por causa de la sequía, una setita que sale en grupos, de consistencia un tanto coriácea y láminas muy decurrentes y muy espaciadas, en algunos casos prácticamente pliegues.



Uno de los caracteres más sobresalientes y que la diferencia de otras similares, como el Maramiellus ramealis son los pecualiares cistidios, muy alargados, lanceolados y algunos casi moniliformes que tapixan las aristas de las láminas y la superficie del sombrero.


Y aunque se trata de una especie muy común en estos ambientes, observar la Russula foetens en este tiempo y en estas condiciones es todo un acontecimiento.


Presenta unas esporas elipsoidales decoradas con gruesas verrugas amiloides muy poco unidas entre sí.


Y las láminas tapizadas de basidios y cistidios fusiformes.



A pesar de su diminuto tamaño, menos de 1 cm, si miramos el camino observamos los apotecios de la Scutellinia trechispora con los bordes rodeados de pestañas oscuras y esporas esféricas.


Y donde hemos observado más especies es sobre ramas y troncos, en general muy secas, como la Daedaleopsis nitida de gruesos poros hexagonales.


La Fuscoporia torulosa.


Las costras blanquecinas de Byssomerulius corium


O la Tremella aurantia que surgen de los micelios que invaden la madera de Stereum hisutum