Muy pocas fructificaciones y difíciles de observar, la mayor parte muy pequeñas y lignícolas, aunque como siempre encontramos especies interesantes.
Sobre los tocones diversas especies de "campanitas", especies del género Mycena, entre ellas la
Mycena galericulata de fuerte sabor a harina.
También la
Mycena arcangeliana con ligeros tintes oliváceos y menor porte.
Y preferentemente entre la hojarasca la
Mycena vitilis, más estilizada. En todos los casos el microscopio es imprescinndible para su identificación.
Sin duda la especie más abundante y llamativa sobre tocones que encontramos ahora es la
Armillaria mellea.
También común, pero menos aparente, la mortal
Galerina marginata.
Y otras muchas especies curiosas como la gelatinosa
Auricularia mesenterica.
El
Chlorociboria aeruginascens cuyo micelio tiñe de azulado la madera invadida por el hongo.
O los diminutos apotecios de
Bisporella citrina muy llamtivos por su colorido.
Una muy rara especie, primera cita para Navarra, Mycoacia gilvescens que con una buena lupa se aprecian los orificios del himenio.
Sin embargo a simple vista solo son pequeñas costras que tapizan la madera de haya en descomposición.
Sobre suelo y entre hojarasca algunas especies saprófitas como la
Ramaria flavoides, una gran patita de rata completamente amarilla y sin ningún tono rosado en su juventud.
O la
Ramaria stricta sobre ramitas de haya enterradas o en descomposición, de carne muy amarga.
Una lechera no muy conocida, pero típica de hayedos,
Lactarius fluens, muy parecida al común
Lactarius blennius pero con un sombrero muy poco viscoso, con coloraciones menos verdosas y con bandas concéntricas.
En los bordes de caminos, en zonas más nitrófilas, algunas especies de Coprináceas como el
Coprinopsis atramentaria.
Y el
Coprinopsis picacea, con un gran velo general que recuerda al de algunas Amanita.
Otras especies observadas, la negrilla amarga,
Tricholoma sciodes.
Una Russula roja de láminas y esporaqda blanca pero de carne no amarga,
Russula zvarae.
Y terminamos el reportaje con uno carpóforos de un boletus, probablemente
Boletus subtomentosus o Xerocomellus chrysenteron atacados por uno de los hongos más útiles para la Humanidad, el
Penicillium productor de la penicilina.
Toda la pulverulencia verdosa que envuelve los hongos esta formada por las esporas que se desprenden de los conidióforos de este hongo.
Relación de especies observadas
Armillaria mellea, Auricularia auricula-judae, Auricularia
mesenterica, Biscogniauxia nummularia, Bisporella citrina, Chlorociboria
aeruginascens, Clitocybe gibba, Clitocybe nebularis, Clitocybe phyllophila, Coprinopsis
atramentaria, Coprinopsis picacea, Cortinarius splendens, Fomes fomentarius, Fomitopsis
pinicola, Galerina marginata, Gymnopus peronatus, Hebeloma radicosum, Hymenochaete
rubiginosa, Hypoxylon fragiforme, Lactarius fluens, Lactarius fuliginosus, Lactarius
vellereus, Lenzites betulina, Lycoperdon perlatum, Lycoperdon pyriforme, Marasmiellus
ramealis, Mucidula mucida, Mutinus caninus, Mycena crocata, Mycena galericulata,
Mycena arcangeliana, Mycena pura, Mycena vitilis, Mycetinis alliaceus, Mycoacia
gilvescens, Pleurotus pulmonarius, Ramaria flavoides, Ramaria stricta, Russula
albonigra, Russula rubra, Russula zvarae, Stereum insignitum, Strobilomyces strobilaceus, Tricholoma
sciodes, Tricholoma sejunctum, Tricholoma sudum,