Muy pocas especies carnosas, sin embargo, hemos observado algunos hongos curiosos e interesantes que normalmente no hacemos caso.
La Helicogloea compressa es un hongo que forma gran número de bolitas carnoso gelatinosas sobre madera muy descompuesta de haya.
Viene a tapizar la madera prodrida de pequeños abultamientos blanquecinos de hasta 2 a 3 mm de diámetro de consistencia coriácea gelatinosa.
Y curiosamente vemos que toda la superficie esta tapizada de conidióforos ramificados que recuerdan los conidióforos del Penicillium, digitados y en su extremidad por estrangulamiento se van produciendo las esporas asexuales en grandes cantidades.
Entre los numerosos anomorfos casi nos pasan desapercibidos hongos semiesféricos, algo más grandes y menos duros, en este caso se trata de Mixomicetos, Lycogala epidendron maduros, lo más frecuente es verlos en fase plasmodial, amarillo o anaranjados.
También sobre la madera de haya muy descompuesta observamos unas costras blancos grisáceas de aspecto ceráceo y superficie aparentemente lisa, pero observada con más detalle se ve irregular, con abultamientos o rugosidades, se trata de la Xenasma tulasnelloideum, un tipo de hongo corticoide de consistencia gelatinoas y esporas espinulosas.
Y por último terminaremos el breve pero jugoso reportaje con otra especie de interés y en este caso de las carnosas, la Psathyrella leucotephra, de sombrero muy claro e higrófano, muy parecida a la Ps. candolleana pero con pie provisto de un gran anillo membranoso.