viernes, 29 de julio de 2022

La aparición más temprana de las principales setas comestibles en 2022

 Algunas especies por su valor culinario, su tamaño y su proliferación son más buscadas y recolectadas que otras, a continuación vamos a ver cuál fue la aparición más precoz de estas especies.

 

Las primeras negrillas se registraron en Juslapeña por Miguel Urra, en los pinares, aunque fue el Tricholoma atrosquamosum que no es la especie más apreciada


El 1 de febrero en los hayedos de la Ulzama, también Miguel Urra observó gamuzas, Hydnum repandum,  aunque en bastante mal estado.


El primer Hygrophorus marzuolos que tenemos constancia este año fue recogido por Santiago Arrondo el 5 de febrero en los hayedos de Lanz.


Barbudas o Coprinus comatus fueron ya observadas por Miguel Urra en jardines de Berriozar el 12 de febrero.

 
 
La primera seta de chopo, Cyclocybe aegerita, del año fue registrada por Puri Chivite el 18 de febrero en las orillas del Arga.


Los primeros pie azules registrados fueron observados por Santiago Arrondo el 10 de marzo en Aranguren.


Los primeros primordios de perretxiko, Calocybe gambosa, fuero observados por Miguel Urra en Esteríbar el 14 de marzo.


Y el 28 del mismo mes se registraron ya bien desarrollados por el mismo observador


Las primeras morillas, Morchella fluvialis,  fueron observadas en Esteríbar por Puri Mateo el 16 de abril


junto a sus parientes la Mitrophora semilibera, Mitrophora semilibera


Las primeras floraciones de seta de troncos, Pleurotus pulmonarius, fueron registrada por Luis García Bona en la ribera del Aragón en Sangüesa., el 24 de abril


Y en las mismas riberas del Aragón, el mismo día y el mismo recolector registró los primeros champiñones, Agaricus bitorquis.


Las primers senderuelas del año fueron registradas por Miguel Urra en el valle de Erro el 29 de abril


Los primeros champiñones de campo, Agaricus campestris fueron citados por Miguel Urra el 5 de mayo en praderas de Esteríbar.


Los primeros hongos de encina, Leccinum lepidum, fueron observados el 14 de mayo por Santiago Arrondo en los carrascales de Galar.



Y los más preciados, los primeros "hongos primaverales", fueron observados por Carmen Montoro el 6 de junio en los robledales de la Ulzama.


Los primeros rebozuelos, Cantharellus pallens, casi de muestra, fueron observados por Miguel Urra el 14 de junio en los hayedos de Doneztebe.


Los primeros gibelurdiñes, Russula virescens, fueron vistos el 2 de julio en Baztán por Xabier Etxarri

Las primeras setas del año 2022

  Si descartamos las setas de textura leñosa, coriácea o muy duras que permanecen en el campo mucho tiempo y pueden perdurar de año en año, especialmente las especies de Afiloforales, vulgarmente conocidos como "yesqueros" y los Ascomicetes estromáticos, vulgarmente conocidos como "costras", estas son las primeras especies de hongos que hemos observado este año 2022.


La Sarcoscypha coccinea que fue observada el 28 de enero simultáneamente en Basaura por Maite Goñi y en Juslapeña por Miguel Urra


También el parásito de orugas Cordyceps militaris fue observado por Miguel Urra en Juslapeña el mismo día 29 de enero.

 

En los carrascales de Berrioplano Miguel Urra fotografíó el Hygrophorus leucophaeo-ilicis


Y en los mismos bosques la Laccaria lacata

También el mismo día en Juslapeña, pero en los pinares el Tricholoma atrosquamosum


El 1 de febrero en los hayedos de la Ulzama, también Migue Urra observó el Hydnum repandum aunque en bastante mal estado.


El primer Hygrophorus marzuolos que tenemos constancia este año fue recogido por Santago Arrondo el 5 de febrero en los hayedos de Lanz.

Barbudas o Coprinus comatus fueron ya observador por Miguel Urra en jardines de Berriozar el 12 de febrero.

 
 
La primera seta de chopo, Cyclocybe cylindracea, del año fue registrada por Puri Chivite el 18 de febrero en las orillas del Arga.