Amplias zonas de pinar, especialmente con cobertura de suelo de acículas, muy pobres en fructificaciones, sin embargo, gran cantidad de algunas especies e importnate diversidad en las zonas con mayor cobertura de hierba, musgo o zarzas.
Para gozo de muchos aficionados una buena variedad y cantidad de especies comestibles,
Grandes grupos de negrillas,
Tricholoma terreum, de manera local y sobre todo en bordes de bosque.
Tanto en zonas de pino como en zonas mixtas con haya o roble hemos observada la salida de grandes ejemplares de
Hydnum repandum inconfundibles por su himenio en aguijones.
Y por supuesto corros, a veces muy numerosos, de
Clitocybe nebularis, buen comestible para muchas personas pero intolerante para otras.
Y según nuestras observaciones, pocos robellones,
Lactarius deliciosus, muy dispersos y la mayor parte agusanados.
Un poco sorprendente en estas fechas varios corros de champiñones enrojecientes,
Agaricus silvaticus.
Y para los verdaderos amantes de la Micología, también se encuentranotras especies interesantes, aunque no comestibles, como el
Cortinarius varius de láminas azuladas y pie no bulboso.
El
Cortinarius glaucopus también de láminas un poco azuladas, pero pie bulboso marginado y sombrero con fibrillas radiales.
Y otras curiosidades más pequeñas que con frecuencia nos pasan desapercibidas como la
Clavulina coraloides.
Y terminamos este breve reportaje con dos curiosidades morfológicas,
Helvella crispa, que además es un buen comestible.
Relación de especies observadas
Agaricus silvaticus, Clavulina
coralloides, Clavulinopsis corniculata, Clitocybe nebularis, Cortinarius
glaucopus, Cortinarius varius, Craterellus lutescens, Crucibulum laeve, Fomitopsis
pinicola, Hebeloma laterinum, Helvella crispa, Hydnellum concrescens, Hydnum
repandum, Hymenopellis radicata, Inocybe fuscidula, Lactarius
deliciosus, Lycoperdon excipuliforme, Lycoperdon perlatum, Melanoleuca
graminicola, Mycena pura, Rhodocollybia butyracea, Tapinella
atrotomentosa, Tricholoma fracticum, Tricholoma terreum.