martes, 28 de noviembre de 2023

Valle de Esteríbar (Navarra) (25/11/2023). Pinares de Pinus sylvestris

 Amplias zonas de pinar, especialmente con cobertura de suelo de acículas, muy pobres en fructificaciones, sin embargo, gran cantidad de algunas especies e importnate diversidad en las zonas con mayor cobertura de hierba, musgo o zarzas.

Para gozo de muchos aficionados una buena variedad y cantidad de especies comestibles, 


Grandes grupos de negrillas, Tricholoma terreum, de manera local y sobre todo en bordes de bosque.


Y sobre todo abundancia de Craterellus lutescens, aunque con facilidad pasan desapercibidas.


Tanto en zonas de pino como en zonas mixtas con haya o roble hemos observada la salida de grandes ejemplares de Hydnum repandum inconfundibles por su himenio en aguijones.


Y por supuesto corros, a veces muy numerosos, de Clitocybe nebularis, buen comestible para muchas personas pero intolerante para otras.


Y según nuestras observaciones, pocos robellones, Lactarius deliciosus, muy dispersos y la mayor parte agusanados.


Un poco sorprendente en estas fechas varios corros de champiñones enrojecientes, Agaricus silvaticus.


Y para los verdaderos amantes de la Micología, también se encuentranotras especies interesantes, aunque no comestibles, como el Cortinarius varius de láminas azuladas y pie no bulboso.


El Cortinarius glaucopus también de láminas un poco azuladas, pero pie bulboso marginado y sombrero con fibrillas radiales.


Y otras curiosidades más pequeñas que con frecuencia nos pasan desapercibidas como la Clavulina coraloides.


Con ciertos parecidos, pero amarillas y mucho menos ramificadas, Clavulinopsis corniculata.


El Hydnellum concrescens, con himenio en aguijones y textura coriáceas.


Y terminamos este breve reportaje con dos curiosidades morfológicas, Helvella crispa, que además es un buen comestible.


Y los diminutos niditos, Crucibulum laeve, que salen sobre madera muerta.

Relación de especies observadas

Agaricus silvaticus, Clavulina coralloides, Clavulinopsis corniculata, Clitocybe nebularis, Cortinarius glaucopus, Cortinarius varius, Craterellus lutescens, Crucibulum laeve, Fomitopsis pinicola, Hebeloma laterinum, Helvella crispa, Hydnellum concrescens, Hydnum repandum, Hymenopellis radicata, Inocybe fuscidula, Lactarius deliciosus, Lycoperdon excipuliforme, Lycoperdon perlatum, Melanoleuca graminicola, Mycena pura, Rhodocollybia butyracea, Tapinella atrotomentosa, Tricholoma fracticum, Tricholoma terreum.


viernes, 24 de noviembre de 2023

Valle de Esteríbar (19/11/2023) Hayedos

 Aún en las fechas que esatamos se encuentras muchas cosas en los hayedos, aunque ya es difícil encontrar Boletáceas, la estrella de estos bosques. Sin embargo, un paseo por ellos es muy interesante desde un punto de vista micológico


Una especie poco conocida y fácil de reconocer por su fuerte y desagradable olor como de agua estancada, Gymnopus brassicolens, entre la hojarasca.


Siguiendo con las especies de pequeño tamaño, Mycen metata, una especie con tonos rosados, aunque es necesario el uso del microscopio para ver el tipo de cistidios que tiene y para su correcta identificación.



Mucho más interesnate y con más problemas de identificación es esta Mycena de larga raíz recubierta de numorosos pelos, que parece Himenopelis radicata, pero de sombrero seco, láminas rosadas, y una microscopía que responde a la Mycena polygramma, de la que creemos que será una variedad desconocida o una especie nueva (pendiente de revisión) que pronto publicaremos.


Del mismo grupo pero mucho más común, Mycena pura = Mycen rosea.


Sobre las ramitas enterradas varias especies curiosas como la Xylaria hypoxylon, en su fase conidial.


Las diminutas pero llamativas Bisporella citrina.


Algunas llenegas poco abundnates y no demasiado comunes como Hygrophorus chrysodon, característica por las escamillas amarillas que presenta en el sombrero y en el pie.


Y el Hygrophorus leucophaeus, característico por el contraste de color entre el centro del sombrero oscuro y los bordes blanquecinos.


Y terminaremos con algunas de esas especies que destacan por algo como el Phallus impudicus que destaca por su morfología y sobre todo por su desagradable olor. 


El Ascomiceto, Helvella crispa peculiar por su morfología.


Y la Galerina marginata que si bien no destaca ni por su morfología ni tamaño es de las que hay que tener en cuenta porque se trata de una especie mortal.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Valle de Esteríbar (19/11/2023) Pinares de Pinus sylvestris

 Muy entretenidos, con gran diversidad de especies y sobre todo gran cantidad de algunas especies de interés culinario.


La conocida como "angula de monte", Craterellus lutescens, es casi una plaga, se encuentra en grandes cantidades por todo.


Con distribución más irregular la negrilla de pino, Tricholoma terreum, en algunas zonas muy abundante.


Algo parecido apreciamos con los robellones, Lactarius deliciosus, apenas hemos observado muestras.


También en los pinares encontramos corros de brujas de Clitocybe nebularis.


Así como su pariente cercano, el pie azul, Lepista nuda.


Más en los claros que dentro del bosque Macrolepiota procera.


Y aparte de las especies de especial interés gastornómico también nos encontramos otras muchas especies de interés micológico como puede ser Melanoleuca melaleuca, (también comestible)


La Hebeloma longicaudum es una especie que pocas veces falta en los pinares, con su típico olor a rábano.


No tan común el Pseudoclitocybe cyathiformis.


Especie muy peligrosa y muy común, el Inocbye geophylla.


Grandes grupos de Lycoperdon perlatum que el ganado que entra en el bosque extiende.


Con un agradable olor anisado, Clitocye suaveolens.

Y terminamos el reportaje con una especie más propia de hayedos que de pinares, pero que aquí sale con morfología muy anómala, Cortinarius glaucopus.