miércoles, 15 de marzo de 2023

Pueyo (Valdorba) (12/3/2023) . Pinares de Pinus halepensis

 Aunque son muy pocas especies de hongos las que observamos en estos pinares mediterráneos no dejamos de sosprendernos con alguna especie interesante.


En esta ocasión se trata de una típica colibia de las piñas, pero en este caso su sombrero brillantes y el colorido nos hizo sospechar que quizás no fuese la típica que observamos siempre, Baeospora myosura..


Efectivamente una observación de la cutícula nos muestra una estructura celulósica, formada por hifas que terminan en una célula piriforme lo que le confiere ese aspecto brillante y sedoso, lo que no tiene la típica Baeospora.


La observación de las caras de las láminas muestra unas cristalizaciones muy peculiares, cistidios cristalíferos, típicos de Strobilurus stephanocystis, una especie poco común, en comparación con la anterior.


Presenta unos cistidios cilíndricos o fusiformes, muy gruesos y envueltos en una masa mucosa y con crtistales que se desprenden al lavarlos.


Tampoco son muy frecuentes, aunque no los califícariamos de raros, ciertos niditos, como el Cyathus olla, todavía con algunos peridiolos en su interior y otros en los alrededores.


Y por supuesto, en estas fechas no faltan especies típicas de invierno como Sarcoscypha coccinea.


Y diversos Afiloforales como el Stereum hirsutum.

jueves, 9 de marzo de 2023

Eraul (5/3/2023) Carrascal

A falta de fructificaciones carnosas y de cierto porte de Agaricales le hemos dedicado en esta vez la atención a los hongos coprófilos, de excrementos de vaca y encontramos una buena representación para disfrutar un rato, aquí una pequeña muestra extraída casi en su totalidad de un solo excremento

En los excrementos que aparecen ya en buen grado de descomposición y colonizados por hongos encontramos un buen numero de Ascomicetos que se repiten en la mayoría de las heces observadas.



Los que más llaman la atención por su colorido amarillo o rojizo son las diversas especies de Cheilymenia, de las que hemos reconocido dos especies, Cheilymenia fimicola.

Y la Cheilymenia stercorea, ambas indistinguibles macroscópicamente.


Sin embargo microscópicamente la Cheilymenia fimicola presenta pelos o pestañas todas iguales, 


Esporas y ascas.


En el caso de la Cheilymenia stercorea, sin bien las esporas son similares los pelos o pestañas de los bordes de apotecio son más grandes y sobre todo presenta de dos claes, unos largos y salientes y otros pequeños estrellados.



Al observarlos con una buena lupa vemos otros discos marrones oscuros que corresponden al Ascobolus furfuraceus.



Los puntos negros que se observan en el himenio corresponden al color púrpura de las esporas en las ascas maduras, con estriaciones características.

Tambien intercalados encontramos otros apotecios, al principio casi esféricos y pulverulentos que luego se van abriendo en copa, de una coloración verdosa, algunos lo consideran diferente del anterior, peor la mayoría lo consideran la misma especie en estado inmaduro, la verdad es que siempree aparecen junto.


En estos casos las esporas están inmaduras y aparecen completamente incoloras.




A primera vista, incluso con lupa, parecen Cheilymenia como las anteriores, pero sin embargo, sus pestañas a la lupa aparecen blanquecinas, se trata del Lasiobolus papillatus.



El microscopio muestras unos pelos o pestañas muy diferentes de las Cheilymenia, incoloras y todos de la misma clase, muy poco o nada ramificados en la base.

Ascas y esporas muy similares.


Hay que fijarse muy detenidamente para descubrir pequeñas bolitqas blanquecinas o amarillentas, corresponden al Coprotus granuliformis.

Sus ascas son muy diferentes a las de las anteriores especies, más cortas y gruesas y con las esporas dispuestas en dos o tres filas,


Y mucho más difícil es descubrir pequeños puntitos negros que corresponden a las extremidades de peritecios inmersos en el excrementos de Sporormiella intermedia.


Si los desenterramos del sustrato aparecen pequeños peritecios en forma de pera en cuyo interior se forman las ascas.



Las ascas y sobre todo las ascosporas resultan inconfundibles y singulares, muy alargadas y provistas de dos o tres tabiques que las dividen en tres o cuatro partes con un surco longitudinal en cada célula.



Y generalmente sale junto el Saccobolus depauperatus, con unas ascas igualmente peculiares en cuyo interior se forman las esporas purpúreas pero agrupadas o empaquetas en una sustancia mucosa de manera que son expulsadas todas de un golpe.


Y ya fuera de los excrementos son las ramas muy descompuestas los principales sustratos donde encontramos algunas otras fructificaciones como el Radulomyces molaris.



O diminutos discos blancos con el envés grisáceo, Mollisia cinerea.


Se trata de un Ascomiceto con pequeñas ascas inoperculadas.


Con una superficie externa o inferior, el excípulo, formada por células globulosas fuertemente pigmentadas.



jueves, 2 de marzo de 2023

Monte Ezcaba (25/2/2023) Bosque mixto carrasca y pino

 En la tónica de las últimas semanas, con nieve recien caída y temperaturas bajo cero casi todos los días, son muy pocas las especies carnosas de cierto porte que encontramos, eso hace desarrollar nuestra visión y fijarnos en otras especies que en otros momentos nos pasarían desapercibidas.


En los bordes de camino del pinar una típica seta de invierno, Flammulina velutipes, una preciosa seta de pie afelpado, sombrero viscoso y láminas ocráceas claras, aunque su esporada es blanca.


Las ramas de los robles y pinos aparecen en muchos casos completamente envueltas de hongos en forma de costras, a simple vista todos parecen iguales pero si los observamos al microscopio la mayoría son diferentes y muchos nos sorprenden con sus estructuras como es el caso de éste, Peniophora cinerea.


Superficie tapizada de gruesos cistidios con terminación tapizada de cristalizaciones, tipo lamprocistidio.


Rara vez falta en cualquier momento del añoa las tripas amarillas, Tremella mesenterica.


Y más difícil de ver por su colorido, su afín, de coloración pardusca, Phaeotremella foliacea.


También llama la atención por su colorido, los apotecios de Sarcoscypha coccinea que surgen de pequeñas ramitas semienterradas.


Y por supuesto, tocones y troncos muy descompuestos son un verdadero cultivo de una gran variedad de Afiloforales como el Stereum hirsum.

O la Daedaleopsis nitida de grandes poros hexagonales que rara vez falta sobre troncos y ramas de Quercus.