viernes, 29 de mayo de 2020

Primeras intoxicaciones de setas tras el confinamiento

Esta misma semana, primeras intoxicaciones de setas con "supuestos" perretxikos recogidos en la sierra de Urbasa. Cuatro personas de una misma familia se han intoxicado con setas, comidas en momentos diferentes y preparadas igualmente de manera diferente. Los síntomas aparecieron con más de 5 horas y levantaron todas las alarmas.
Supuestamente comían perretxikos, Calocybe gambosa, recogidos en prados de la sierra de Urbasa el pasado domingo, sin embargo, las setas recogidas y consumidas no eran tales sino otras muy parecidas, grandes, de magnífico aspecto y un olor parecido aunque no igual al de los primeros, Leucopaxillus lepistoides


El Leucopaxillus lepistoides presenta un aspecto muy parecido al Calocybe gambosa, láminas blancas y escotadas, olor y sabor agradables, pero distintos al de los perretxikos y unos bordes de sombrero al principio muy enrollados algo que no suelen presentar los Calocybe.

Técnicamente su principal diferencia es que tiene esporas amiloides, es decir, que contienen almidón en sus paredes que se ponen grisáceas con yodo.
Sin embargo el problema radica en que esta especie hasta ahora está considerada como comestible, por lo que la cuestión es si estamos ante una nueva especie o variedad que por otro lado presenta unas esporas mucho más pequeñas y ovoideas que las típicas o estamos ante un nuevo caso de otra especie que hasta ahora era comestible y se ha vuelto tóxica.
Ante esta situación agradeceríamos la comunicación de cualquier caso de intoxicación leve o moderada que se haya producido con el consumo de supuestos "perretxikos", Calocybe gambosa por hacer un seguimiento de esta especie, cualquier información pasarla al siguiente correo electrónico.

jueves, 28 de mayo de 2020

Larraún (21/5/2020) Bosque mixto de hayas y robles americanos

Los bosques no están secos pero como es normal en primavera los hongos desarrollan pero no fructifican, no obstante resultan entretenidos.

 Lo primero que se aprecia en casi todo el recorrido es el fuerte olor cadavérico de algunos hongos como los "falos hediondos", Phallus impudicus, que hacen las delicias de las moscas y otros insectos
 E igualmente el Clathrus archeri, espectacular por su colorido y forma.
 No pueden faltar las fructificaciones más tempraneras de amanitas, entre ellas la Amanita excelsa var. spissa, considerada tóxica
 Y la muy parecida, pero comestible, amanita enrojeciente, Amanita rubescens.

 Bastante abundantemente sobre ramas en descomposición enterradas encontramos una especie interesante y poco conocida, Typhrasa gossypina, muy característica por los bordes del sombrero surcados.
 Por supuesto es raro no encontrar en cualquier momento del año el Hymenopellis radicata
 Y si miramos en troncos y tocones encontraremos un gran número de carpóforos de hongos en distintos estados, algunos de ellos son el Panus conchatus, que se puede confundir con los pleurots comestibles, pero éstos son muy correosos.
 Los llamativos plasmodios muy blandos de Fuligo septica.
 Diminutos apotecios de Chlorociboria aeruginascens verde-azulados entre huevecillos de insectos.
Y por supuestos toda clase de yesqueros, entre los cuales el más común, Trametes versicolor.