En las zonas más húmedas de estos pinares mediterráneos de Pinus halepensis aparecen algunas especies de interés.
El Clitocybe alexandri o "corona de Álava" una especie de gran valor culinario aunque las heladas nocturnas hayan dejado la mayoría de los carpóforos muy deteriorados y casi irreconocibles.
En mejor estado hemos encontrado el pie azul, Lepista sordida, característica por su colorido y sombrero higrófano como podemos ver en el cambio de color del borde.
Y también comestible aunque menos interesante por su reducido porte la Melanoleuca graminicola.
También aparecen y con mayor abundancia uno de los clitocibes blancos más tóxicos, el Clitocybe dicolor, que como su nombre indica presenta un sombre muy higrófano y con un contraste fuerte de color entre los bordes y el centro al desecarse.
Y también bastante abundante otra especie tóxica pero de gran interés micológico el Entoloma hirtipes.
Y por último entre los musgos aparece ahora abundantemente el Tulostoma brumale, un pequeño "pedo de lobo" soportado por un largo pie.