martes, 13 de mayo de 2025

Valle de Iza (10/5/2025) Quejigal y pinares Pinus nigra de repoblación.

 Muy pocas fructificaciones observadas sobre hojarasca, pero muchas e interesantes sobre ramas, troncos y tocones en descomposición.


La más sobresaliente y fuera de temporada la Russula risigallina de una coloración amarillenta (más de lo que aparece en la foto) y unas láminas que se ponen ocráceas en la madurez por las esporas.

Esporada sobre un portaobjeto.

Y ya hemos observado grupos de rebozuelos, Cantharellus pallens.


También sobre ramas observamos alguna especie carnosa como el Pluteus romelli de pie amarillo (no lo refleja bien la foto) y láminas libres y rosadas en la madurez.


Detalle de los cistidios de arista y las células de la cutícula de tipo himeniforme.


Algunas fructificaciones incipientes de Mycena renati.


Sin embargo, las especies más interesantes no son Agaricales sino Afiloforales, entre ellos destacamos el Dacrymyces chrysospermus, a primera vista lo tomamos por la común Tremella mesenterica.


No forma una clara tripa, sino más bien abultamientos reunidos y confluentes.


Pero las diferencias fundamentales son a nivel microscópico, sus basidios en diapasón y sus esporas alargadas en salchicha y pluritabicadas.



Diminutos discos o más bien copitas blancas que observadas con una buena lupa muestran un borde ciliado, Dasyscyphella nivea.



A primera vista nos parecieron iguales a las anteriores, pero observadas con lupa no vemos copitas sino discos irregulares completamente adheridos al sustrato y con el borde grisáceo, Mollisia cinerea.



A primera vista diminutos discos que podrían pasar por algún apotecio de Discomiceto como los anteriores,  sin embargo, observados con buen aumento vemos las láminas del Resupinatus applicatus.


Otras especies de mayor porte y más comunes observadas, Calocera cornea.


Y la Phaeotremella foliacea, similar a la Tremella mesenterica, también observada, pero de coloración oscura, no amarilla.


Una amplia colección de hongos corticoides, generalmente despreciados por la mayoría de los aficionados, pero no por ello menos interesantes desde un punto de vista micológico. Con superficie porada y espículas en la trama la Fuscoporia ferruginosa.


Detalle de una espícula de la trama.


De coloración parecida a la anterior, pero con superficie lisa o rugosa, pero sin poros e igualmente tapizada de gran cantidad de espículas, Hymenochaete rubiginosa.


Blanquecina a ocrácea, de consistencia cerácea y con superficie tapizada igualmente de numerosos cistidios cristalíferos, lamprocistidios, Phanerochaete sordida.


Sección de la superficie con los cistidios aflorando sobre la superficie himenial.


Detalle de los cistidios cristalíferos, lamprocistidios.


Y terminamos este breve reportaje de nuestro paseo con otra rara corteza que representa la primera cita para Navarra de este hongo, Exidiopsis galzinii. Se trata de una corteza blanco-grisácea de consistencia entre cerácea y gelatinosa.


Lógicamente los aspectos fundamentales en su clasificación son de tipo microscópico, los numerosos gloeocistidios de contenido aceitoso que atraviesan toda la trama.


Y sobre todo lo más característico son sus basidios tabicados longitudinalmente iguales que los de las orejas de judas, Auricularia, con los cuales está muy emparentada.


Basidios con base globulosa dividida en cuatro partes de las que salen gruesos esterigmatos.


Con esporas elipsoidales que se ven amarillentas en Melzer por carecer de almidón.



martes, 6 de mayo de 2025

Valle de Arce (4/5/2025) Soto fluvial.

 Por estas fechas otros años la visita al soto fluvial nos deparaba una buena observación de colmenillas y de otros Ascomicetos primaverales, sin embargo, este año no hemos observado ni muestra, sin saber a Ciencia cierta si se han pasado o no han salido, aunque la humedad ha sido abundante y las condiciones meteorológicas óptimas.


De la rica muestra de grandes Ascomicetos que otros años hemos solido observar en estas fechas sola hemos visto una pequeña muestra de la Disciotis venosa.


Como una gigantesca peziza pero provista de un corto pie inmerso en el suelo y por supuesto, con ascas inamiloides.

Solo acompañada de otra especie del grupo, pero mucho más común, Helvella acetabulum.


Una buena representación del Agrocybe praecox.


Se trata de una especie de suelo con esporada marrón y pie provisto de un anillo membranoso.


El género Agrocybe es muy próximo a Pholiota, pero en este caso la cutícula del sombrero es himeniforme y se cuartea al desecarse. Pariente cercano a la seta de chopo, Cyclocybe, que se diferencia por tratarse de setas lignícolas, mientras que Agrocybe es de suelo.


Otra especie interesante y muy ligado a los sotos y choperas es la peligrosa Paxillus filamentosus que se diferencia de su congénere Paxillus involutus por el borde del sombrero recto y no recurvado.



 La mayor parte de los hongos observados han sido lignícolas, algunos Myxomicetos, como Lycogala epidendron, tanto en forma plasmodial como madura, en forma de esporangios marrones.

Y la Reticularia lycoperdon, también en forma plasmodial.


En los troncos muertos de estos sotos pocas veces hemos dejado de observar algunos Afiloforales gelatinosos como la Auricularia mesenterica.


Y la Auricularia auricula-judae, en esete caso caída en el suelo.


Y por último, terminaremos este breve reportaje con otra especie de troncos, pero en este caso se trata de un pequeño Ascomiceto, la Scutellinia scutellata ( o al menos del grupo scutellata), que resulta muy atractiva si se la observa con una lupa y mucho más con un microscopio.


Son apotecios discoides de un bonito color rojizo o anaranjado pero decorados en el borde y el envés por largos pelos como pestañas.


Presenta ascas con ocho esporas con un contenido vacuolar muy atractivo y una pared externa decorada con finas verrugas que se hacen más visibles cuando se observan en azulo cotón.


Las ascas están rodeadas de unos parafisos engrosados en la extremidad donde contienen el pigmento rojizo que da color al apotecio.


Y toda la superficie externa o excípulo es de tipo himeniforme y de entre sus gruesas hifas surgen largos pelos esclerificados con una base multiradicada.