martes, 20 de mayo de 2025

Igúzquiza (11/5/2025) Carrascal

 Paseo micológico interesante con cierta presencia de setas carnosas de suelo, Agaricales, y por supuesto, como es lógico en estas fechas una gran riqueza de especies lignícolas.


Sin duda la especie más interesante observada ha sido la Volvariella murinella, de sombrero seco y con fibrillas radiales.


Como corresponde al género, láminas libres que se tornan rosadas por las esporas  y una volva membranosa en el pie.

Se diferencia de otras afines como Volvariella caesiotincta por sus cistidios utriformes o fusiformes, pero no muy apendiculados.


Por lo demás presenta una cutícula filamentosa con pigmento intracelular que da lugar a ese aspecto fibrilosa radial.


Ya observamos algunos ejemplares del hongo de encina, Leccinellum lepidum.


Y bastantes afloramientos de rebozuelos, Cantharellus pallens.


Ejemplares dispersos de Inocybe flocculosa.


Y muy parecida a la anterior, aunque saliendo en zona de pinos de repoblación, aparentemente en suelo, pero sobre ramitas enterradas, el Flammulaster limulatus, de superficie del sombrero recubierta de escamas marrones erectas.


Estas escamas del sombrero presentan una estructura himeniforme, grupos de hifas emergentes, muy gruesas y formadas por células muy cortas y con pigmento incrustante ocráceo.


Las aristas de las láminas está  tapizadas de cistidios piriformes o claviformes.


Y producen esporas elipsoidales o en forma de alubia de paredes prácticamente lisas y sin poro geriantivo.


También en la zona de pinares aparece semienterrada la Sarcosphaera coronaria, típica seta primavera de bosques de Coníferas.


Y también en forma de olla, pero mucho más pequeña y en la zona de carrascal observamos lo que a primera vista parecen unas pecizas.


Sin embargo, una observación de las ascas (aunque todavía inmaduras) con Melzer nos aparecen amarillentas y nada azuladas ni grisáceas, lo que indican que son inamiloides y por tanto muy alejadas de las especies de Peziza, se trata de la Tarzetta catinus, una seta más próxima a las Helvella que a la Peziza apesar de su aspeto.


Y terminaremos el reportaje con dos especies de las ramas de pino, el Lentinus arcularius, una especie más bien rara y con frecuencia confundida con otras especies de Polyporus como P. ciliatus o P.l brumalis.


Además de los caracteres microscópicos se diferencia de éstas por sus poros muy grandes y alargados.


Y por último, una especie ya mucho más común que forma pequeños glóbulos o discos amarillos y gelatinosos dispersos, Dacrymyces stillatus.

martes, 13 de mayo de 2025

Valle de Iza (10/5/2025) Quejigal y pinares Pinus nigra de repoblación.

 Muy pocas fructificaciones observadas sobre hojarasca, pero muchas e interesantes sobre ramas, troncos y tocones en descomposición.


La más sobresaliente y fuera de temporada la Russula risigallina de una coloración amarillenta (más de lo que aparece en la foto) y unas láminas que se ponen ocráceas en la madurez por las esporas.

Esporada sobre un portaobjeto.

Y ya hemos observado grupos de rebozuelos, Cantharellus pallens.


También sobre ramas observamos alguna especie carnosa como el Pluteus romelli de pie amarillo (no lo refleja bien la foto) y láminas libres y rosadas en la madurez.


Detalle de los cistidios de arista y las células de la cutícula de tipo himeniforme.


Algunas fructificaciones incipientes de Mycena renati.


Sin embargo, las especies más interesantes no son Agaricales sino Afiloforales, entre ellos destacamos el Dacrymyces chrysospermus, a primera vista lo tomamos por la común Tremella mesenterica.


No forma una clara tripa, sino más bien abultamientos reunidos y confluentes.


Pero las diferencias fundamentales son a nivel microscópico, sus basidios en diapasón y sus esporas alargadas en salchicha y pluritabicadas.



Diminutos discos o más bien copitas blancas que observadas con una buena lupa muestran un borde ciliado, Dasyscyphella nivea.



A primera vista nos parecieron iguales a las anteriores, pero observadas con lupa no vemos copitas sino discos irregulares completamente adheridos al sustrato y con el borde grisáceo, Tapesia fusca.



A primera vista diminutos discos que podrían pasar por algún apotecio de Discomiceto como los anteriores,  sin embargo, observados con buen aumento vemos las láminas del Resupinatus applicatus.


Otras especies de mayor porte y más comunes observadas, Calocera cornea.


Y la Phaeotremella foliacea, similar a la Tremella mesenterica, también observada, pero de coloración oscura, no amarilla.


Una amplia colección de hongos corticoides, generalmente despreciados por la mayoría de los aficionados, pero no por ello menos interesantes desde un punto de vista micológico. Con superficie porada y espículas en la trama la Fuscoporia ferruginosa.


Detalle de una espícula de la trama.


De coloración parecida a la anterior, pero con superficie lisa o rugosa, pero sin poros e igualmente tapizada de gran cantidad de espículas, Hymenochaete rubiginosa.


Blanquecina a ocrácea, de consistencia cerácea y con superficie tapizada igualmente de numerosos cistidios cristalíferos, lamprocistidios, Phanerochaete sordida.


Sección de la superficie con los cistidios aflorando sobre la superficie himenial.


Detalle de los cistidios cristalíferos, lamprocistidios.


Y terminamos este breve reportaje de nuestro paseo con otra rara corteza que representa la primera cita para Navarra de este hongo, Exidiopsis galzinii. Se trata de una corteza blanco-grisácea de consistencia entre cerácea y gelatinosa.


Lógicamente los aspectos fundamentales en su clasificación son de tipo microscópico, los numerosos gloeocistidios de contenido aceitoso que atraviesan toda la trama.


Y sobre todo lo más característico son sus basidios tabicados longitudinalmente iguales que los de las orejas de judas, Auricularia, con los cuales está muy emparentada.


Basidios con base globulosa dividida en cuatro partes de las que salen gruesos esterigmatos.


Con esporas elipsoidales que se ven amarillentas en Melzer por carecer de almidón.