La especie más abundante entre las de interés gastronómica estaban los robellones o nízcalos, Lactarius deliciosus, de leche anaranjada.
Y también la angula de monte, Craterellus lutescens, muy escondida entre los musgos.
Pero estaba más interesante para micólogos con gran número de especies raras imposible de meter todas en este blog, el Tricholoma bufonium de olor a gas como el Tricholoma sulphureum, pero de sombrero rojizo.
Esta pequeña especie que parece una Collybia o Gymnopus, pero tiene esporada rosada y esporas verrugosas, el Rhodocybe nitellina, muy rara.
La Gyromitra gigas, un gran Ascomiceto con pie cilíndrico y hueco e himenio en forma de silla de montar a caballo muy elevada.
El precioso Cortinarius caerulescens, de coloración azulada general y que se puede confundir con el pie azul, Lepista nuda, pero éste tiene cortina y esporada ocrácea.
Esta delicada y preciosa entoloma de prados, con sombrero rosada y pie azulado, el Entoloma catalaunicum.
La mano de mortero truncada, Clavariadelphus truncatus.
Y especialmente interesante este hongo de vaca, del grupo de los hongos viscosos de pinares, pero con poros rojizos y un nombre de infarto, Chalciporus pseudorubinus.
Y para no alargar en demasía la lista de especies raras termino con este curioso hongo de himenio en aguijones y textura coriácea, el Hydnellum aurantiacum.
No hay comentarios:
Publicar un comentario