Cierto grado de humedas, especialmntre en claros y caminos, pero poca dentro del bosque, comienzan a aparecer algunas especie, aunque la mayor variedad e interés las seguimos encontrando sobre troncos y ramas, especies lignícolas.
En los caminos han proliferado numerosas fructificaciones de
Peziza phyllogena, de esporas verrugosas.
Y por el contrario en la zona de pinos encontramos la seta de las piñas primaveral, Strobilurus tenacellus.
Ha comenzado la explosión de Mixomicetos, la mayor parte todavía en fase plasmodial, uno de los más expectaculares el
Mucilago crustacea, aunque podría ser también
Fuligo cinerea ambos muy similares en fase plasmodial.
Mucho más común la
Lycogala epidendron, también en fase plasmodial antes de ponerse marrón y volverse pulverulenta.
A más aumento vemos la rugosidad de sus superficie y el interior viscoso del plasmodio.
Sin embargo, las especies más raras e interesantes y en general las más olvidadas por los seteros, las encontramos sobre las ramas, Afiloforales, el caso del
Dacryobolus karstenii.
Toda su superficie aparece con la lupa como ciliada por unos expectaculares cistidios que sobresalen.
Una especie nueva para Navarra, primera cita, Trechispora microspora, macroscópicamente es igual que innumerables cortezas que encontramos sobre las ramas.
Sin embargo lo que la hace diferente son sus esporas, diminutas y espinuladas.
Y terminaremos este breve reportaje con un peculiar "yesquero", Postia caesia, un yesquero de carne blanda porque solo está formado por un solo tipo de hifas, monomítico, pero que azulea al tocarlo.
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