Aún en las fechas que esatamos se encuentras muchas cosas en los hayedos, aunque ya es difícil encontrar Boletáceas, la estrella de estos bosques. Sin embargo, un paseo por ellos es muy interesante desde un punto de vista micológico
Una especie poco conocida y fácil de reconocer por su fuerte y desagradable olor como de agua estancada, Gymnopus brassicolens, entre la hojarasca.
Siguiendo con las especies de pequeño tamaño,
Mycen metata, una especie con tonos rosados, aunque es necesario el uso del microscopio para ver el tipo de cistidios que tiene y para su correcta identificación.
Mucho más interesnate y con más problemas de identificación es esta Mycena de larga raíz recubierta de numorosos pelos, que parece Himenopelis radicata, pero de sombrero seco, láminas rosadas, y una microscopía que responde a la
Mycena polygramma, de la que creemos que será una variedad desconocida o una especie nueva (pendiente de revisión) que pronto publicaremos.
Sobre las ramitas enterradas varias especies curiosas como la
Xylaria hypoxylon, en su fase conidial.
Algunas llenegas poco abundnates y no demasiado comunes como
Hygrophorus chrysodon, característica por las escamillas amarillas que presenta en el sombrero y en el pie.
Y el
Hygrophorus leucophaeus, característico por el contraste de color entre el centro del sombrero oscuro y los bordes blanquecinos.
Y terminaremos con algunas de esas especies que destacan por algo como el
Phallus impudicus que destaca por su morfología y sobre todo por su desagradable olor.
Y la
Galerina marginata que si bien no destaca ni por su morfología ni tamaño es de las que hay que tener en cuenta porque se trata de una especie mortal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario