Muy entretenidos, con gran diversidad de especies y sobre todo gran cantidad de algunas especies de interés culinario.
Con distribución más irregular la negrilla de pino, Tricholoma terreum, en algunas zonas muy abundante.
Así como su pariente cercano, el pie azul, Lepista nuda.
La Hebeloma longicaudum es una especie que pocas veces falta en los pinares, con su típico olor a rábano.
Con un agradable olor anisado, Clitocye suaveolens.
Y terminamos el reportaje con una especie más propia de hayedos que de pinares, pero que aquí sale con morfología muy anómala, Cortinarius glaucopus.
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