martes, 30 de julio de 2024

Ulzama (25/7/2024) Hayedo.

 Bosque seco aunque paseando se van observando de manera dispersa alguna fructificación carnosa de Agaricales muy escasamente representadas. 


Fundamentalmente Russuláceas, que es la familia de fructificación más temprana en verano, entre ellas la Russula aurea de un bonito color rojo con tientes amarillos que recuerda la Amanita caesarea.


La rúsula bonita, Russula amoena con pie y sombrero de un bonito color púrpura o rojizo, como blanquecino y afelpado.


Como contrapunto a la anterior, la Russula foetens con frecuencia da el pego a un Boletus, pero su carne granuda y su desagradable olor son claramente disuasorios.

También hemos observado el, Lactarius controversus, de sombrero liso y láminas muy apretadas y de una coloración rosada, en lo que se diferencia del Lactifluus piperatus, sombrero muy liso y carne un poco amarga y no tan picante como la de éste.


Aunque las Boletáceas, los "hongos", como se conocen popularmente suelen ser muy tempranos también en verano y acompañar a las Russuláceas, hemos visto muy pocos, quizás por los altos calores y el ambiente seco, la única especie observada el Neboletus erythropus, muy comido por limacos.


Entre las especies más interesantes observadas destacaremos el Cortinarius rubicundulus que amarillea muy fuertemente al tocar.


Más curiosa que rara, el Fuligo septica, en realidad no se trata de un hongo sino de un Mixomiceto.


Deberían salir muchos más Afiloforales carnosos, como Cantharellus e Hydnum, pero ambos aparecen muy escasamente y con carpóforos muy poco desarrollados, el más abundante Hydnum repandum.


Sobre troncos, ramas y tocones no nos faltan fructificaciones de hongos, destacaremos como menos frecuentes, el Panus conchatus.

Y el Hapalopilus nidulans, en realidad, una variedad de "yesquero" de carne blanda y rojiza que toma un bonito color violeta con la potasa.


viernes, 26 de julio de 2024

Larraun (23/7/2024) Hayedos y robledal americano de repoblación

 Salvo en zonas de camino muy locales en general bosque extremadamente seco y solo hemos observado ejemplares muy dispersos y en alto estado de desecación.

Alguanos Afiloforales interesantes sobre ramas y troncos muertos de hayao roble americano.

El bonito Lenzites betulina con himenio desgarrado en láminas abiertas en abanico.


Muy parecido por la superficie superior el Trametes hirsuta se diferencia por su himenio en finos poros muy regulares.


Más raro el Trametes pubescens no presenta bandas concéntricas en la superficie y es muy poco afelpado, por lo demás el himenio en poros finos.


El Pycnoporus cinnabarinus es sin duda el más llamativo e inconfundible por su coloración.


Mucho más difíciles de identificar son los Afilocorales corticoides que los hay en gran cantidad y en gran diversidad, en esta ocasión la Schizopora paradoxa que forma costras de gran extensión.


Observadas con detalle su superficie está formada por poros más o menos desgarrados que a veces parecen paletas.

Con un himenio en aguijones medianamente largos, Hericium cirrhatum.


Y también raro el Hymenochaete rubiginosa que muchos lo confunden con alguna especie de Stereum con los que guarda grandes parecidos.


La diferencia fundamental hay que encontrarla en la superficie himenial completamente tapizada de espinas esclerificadas.


Las especies carnosas, fundamentalmente Agaricales, muy escasas, algunas Russuláceas como el Lactifluus piperatus, de láminas muy finas, apretadas y carne muy picante.


Otra lechera, el Lactarius pterosporus de leche blanca que se pone rosa por oxidación en unos minutos.


En la base de troncos el Gymnopus fusipes.


Entre las pocas especies observadas en hojarasca la Mycena pelianthina, de sombrero higrófano y láminas azuladas con arista más oscura.


Y de las que deberíamos encontrar ahora en cantidad, el Cantherellus pallens, "rebozuelo", "seta amarilla" o "ziza hori", apenas pequeños grupos, poco desarrollados y muy dispersos.


Más raro y llamativo su pariente el Cantharellus friesii de coloración anaranjada viva, tamaño pequeño, en general de menos de 3 a 4 cm de diámetro e himenio formado por pliegues muy estrechos y apretados, casi láminas.


Por último teminaremos el reportaje con unas diminutas "patitas de rata" Clavulina coralloides.



lunes, 22 de julio de 2024

Puerto de Velate (Ulzama) (20/7/2024) Hayedo

 Hayedo en general muy seco salvo en puntos muy localizados y por tanto muy pobre en fructificaciones de hongos, no obstante siempre se puede encontrar alguna especie interesante.

La primera que destacaría es el Kuehneromyces mutabilis, con sombrero higrófano y pie provisto de un anillo membranoso. a primera vista se podría confundir con una Armillaria mellea, pero ésta tiene esporada blanca y en general alcanza mayor dimensiones y mucho más peligrosa es la confusión con la Galerina marginata, mortal, que no forma grupos tan numerosos.



Para asegurarse comprobar que la arista de las láminas esta tapizada de pelos filiformes, poco bulbosos, y sobre todo que las esporas presentan un poro germinativo truncado.


Del grupo más perseguido por los aficionados, las Boletáceas, "hongos", algunos representantes muy escasamente representados, la Imleria badia de poros blancos, pie no reticulados y un loigero azuleamiento al frotamiento.


El Leccinum pseudoscabrum, de pie estilizado con grnaulaciones que se tornan grises al frotarlas, lo mismo que la carne.


Y sin duda la especie más interesante la hemos observado junto a un grupo de alerces de repboalción, se trata del Suillus viscidus, de sombrero viscoso y poros grisáceos, muy grandes y alargados, provistos de un anillo en el pie.


Acompañando a las Boletáceas es raro que falten diversos representantes de Russuláceas, siempre muy tempraneros, en este caso hemos observado la bella Russula solaris.


La picante Russula nobilis, de láminas muy blancas.


Y mucho más picante y de láminas muy finas y apretadas el Lactifluus piperatus.


Son también muy precoces los rebozuelos o zizahori, Cantharellus pallens, pero en esta ocasión solo observamos ejemplares muy poco desarrollados.


Más abundantes en los bordes de caminos, sobre gran cantidad de hojarasca, el Gymnopus dryophilus.


Y como en el resto del año nunca faltan hongos lignícolas sobre ramas, troncos y tocones, especialmente Ascomicetos, pero también algún Pleurotus pulmonarius.


Afiloforales como el Trametes gibbosa, la licia, 


Y no es raro observar alguna Coprináceas, en este caso el Coprinopsis atramentaria.


miércoles, 3 de julio de 2024

Larraun (30/6/2024) Hayedos.

 Muy tímidamente empiezan a mover algunas setas carnosas, Agaricales, sin embargo, los hongos más interesantes los seguimos encontrando sobre ramas y troncos y son fundamentales Afiloforales.


Uno de los más curisosos es Guepiniopsis buccina, a primera vista nos podría parecer la común Tremella mesenterica, ya que como esta, tiene textura gelatinosa, sin embargo, forma pequeñas copitas con un corto pie que hace pensar en apotecios de Ascomicetos.


Pero cuando observamos una porción de copita al microscopio nos sorprende la presencia de basidios en diapason similares a los de las Calocera.


Desde muy lejos hemos observado estas masas amarillas sobre restos de hojarasca y ramitas, se trata de los plasmodios de un Mixomiceto, probablemente Leocarpus fragilis por la incipiente formación de pequeñas cabezas redondeadas.



Sobre ramas muy descompuestas vemos numerosas costras, en este caso, una costra blanca que observada con una lupa aparece totalmente cubierta de pequeños aguijones, se trata del Xylodon asperus.


Inconfundibles los apotecios verde azulados de Chlorociboria aeruginascens cuyo micelio tiñe de la misma coloración toda la madera lo que demuestra que está invadida por las hifas del hongo.


También es curiosa la Ceratiomyxa fruticulosa, unas costras blancas y como algodonosas y muy delicadas que nos aparecen bajo las ramas muy descompuestas de las hayas.



Observadas a la lupa resultan ser como ramilletes de finos deditos o gusanitos erectos que corresponden a los esporangios de este Mixomiceto.


Empiezan a aparecer muy tímidamente algunas otras especies carnosas, como amanitas y alguna Russula cyanoxantha, muy escasas y pasto de limacos.


Muy pequeños pero se ven grupos numerosos de rebozuelos o zizaori, Cantharellus pallens.


Es raro que falte sobre tocones la Hypholoma fasciculare.


Y terminaremos este breve reportaje con una de las setas carnosas, Agarical, más interesante observada, Typhrasa gossypina, en realidad se trata de una Psathyrella rebautizada.


El cambio de apellido y su singularidad le viene de los grandes cistidios que presenta tanto sobre la arista comos sobre las caras de las láminas, de paredes muy gruesas y terminados en un largo pico muy característico.


Sus esporas son elipsoidales, dotadas de un poro germinativo casi imperceptible y bastante típicas de especies del género Psathyrella.