Muy pocas especies observadas y en general de pequeño tamaño, pero como siempre que se busca encontramos algunas especie interesante.
Aunque de pequeño tamaño ya que no despasan casi el centímetro de diámetro su colorido llama la atención la Scutellinia barlae.
Aunque a simple vista pasan desapercibidos los bordes de esta diminuta peziza están decorados con pestañas marrones.
Semienterradas las criadillas de tierra omnipresentes en casi todos los pinares en primavera, Rhizopogon roseolus.
E igualmente los cabacitos o helvela de cáliz, Helvella acetabulum, muy común en casi todo tipo de bosques, especialmente en primavera.
Casi inapreciable el pequeño Inocybe flocculosa, muy tóxico.
Más bien entre la hojarasca de algunos quejigos una especie interesante que con frecuencia en confundida con otras afines, el Gymnopus aquosus, de sombre rosado muy claro y bas del pie un poco bulbosa.
Y en un sustrato muy poco atractivo como son los excrementos de vacas o caballos es donde sisn duda encontramos las especies más interesantes y difíciles de estudiar por su fugacidad, la Parasola misera
Y el Coprinellus pellucidus de muy similar morfología y para cuya diferenciación es necesario el microscopio.