miércoles, 5 de junio de 2019

Urdiain (2/6/2019) Robledal

Como es normal en estas fechas muy pocas especies, pero como siempre alguna interesante.
Una primera cita para Navarra, el Inocybe obsoleta, una variedad de inocibe con sombrero muy claro, casi blanco, sin escamas y con fibrillas radiales y al principio con restos fibrilosos de velo general, láminas claras y sin el típico olor ni sabor espermático de muchas especies de este grupo.
 No menos interesante es la Russula rubroalba, una variedad de gibelurdiñ de coloración rojiza y muy decolorada en el centro, carne blanda y frágil, no picante y láminas blancas que en la madurez pasan a amarillas por la coloración de las esporas.
 En los bordes de las regatas el Paxillus filamentosus, una especie muy tóxica de porte embudado o deprimido como el de muchos Lactarius, robellones, pero de coloración marrón o amarilla ocrácea, con láminas amarillentas y muy decurrentes, con textura blanda y en general todo el carpóforo empardece al manipularlo. Se parece mucho al más común P. involutus que presenta el borde muy enrollado y es más propio de bosque.
 Mucho más común la Psathyrella candolleana es una delicada seta de láminas grisáceas en la madurez y sombrero blanquecino o crema muy claro que desarrolla en ambientes nitrófilos, prados frecuentados por el ganado.

 Entre los alerces pocas veces falta el hongo de alerce, Suillus grevillei, de pie anillado y en los ejemplares observados muy comidos por los limacos.
Y terminamos este breve reportaje con un ser vivo que realmente no es un hongo sino un Mixomiceto, Fuligo septica, un ser vivo que primero desarrolla como una masa gelatinosa conocida como plasmodio y luego se transforma en un cuerpo fructífero productor de esporas y equivalente a una seta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario