Unas pocas curiosidades micológicas que hemos observado en un paseo por los carrascales de Navarra fijándonos en sus pequeños detalles.
La Polydesmia pruinosa, unos diminutos discos finamente vellosos que salen sobre estromas de otros hongos, en contreto de Diatrype stygma sobre ramas de Quercus.
Con un microscopio un conjunto de ascas en cuyo interios se forman ocho esporas alargadas y curvadas.
Entre ellas una maraña de filamentos largos y recurvados, parafisos, que envuelven el disco y le dan ese aspecto velloso que vemos con una buena lupa.
No son frecuentes los hongos azules como la Terana coerulea, costras sobre madera de un llamativo color poco frecuente en la naturaleza.
Una punta de aguja de esa costra nos muestra una masa de hifas azules.
Y surgiendo de entre las hifas y visualizándolas con rojo congos unos basidios productores de esporas.
Sobre ramas y tocones observamos unos hongos gelatinosos con aspecto de tripa, unos oscuros, Phaeotremella foliacea y otros amarillos, Tremella mesenterica.
Si ya no son bastante llamativos por su aspecto macroscópico, si hechamos un vistazo a la superficie de ambos hongos con más aumento, con un microscopio, descubrimos unas superficies tapizadas de unas estructuras que parecen "pulpos" en miniatura, son los peculiares basidios tabicados de estos hongos.
Otros llamativos hongos observados son la Sarcoscypha coccinea.
Y la Otidea cochleata cuya superficie interna, el himenio, también merece la pena contemplarla con um microscopio.
Precioso
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