Valle de Ollo (4/2/2024) Robledal

 Prácticamente ninguna especie carnosa observada pero sí algunas pequeñas y curiosas sobre ramas, troncos y excrementos.

Los excrementos de grandes herbívoros, como vacas y caballos son unos verdaderos cultivos de numerosos hongos de pequeñas dimensiones, mostraremos un par de ellos observados.

Los pequeños discos amarillos que más destacan corresponden a la Cheilymenia stercorea, un Ascomiceto muy común dotado en el bordes de pequeñas pestañas si los observamos un una lupa.

Sin embargo, si estas pestañas las observamos con un microscopio se convierten en un auténtico bosque de espinas de dos tipos, unas largas y ramificadas en la base y otras corts y estrelladas.

Y si los observamos con una buena lupa nos encontramos entre estos otros hongos mucho más curiosos, los hongos cañón, Pilobolus crystalinus, unos auténticos cañones de agua comprimida que disparan los esporangios con las esporas negros por presión de la parte inferior.

Y si miramos las ramitas y tocones encontraremos una infinidad de "yesqueros y cortezas", Afiloforales, entre los cuales esta el Stereum hirsutum.

Y más raro e interesante el Hymenochaete rubiginosa cuya superficie vista a la lupa aparece como ciliada.

Pero cuando la vemos con un microscopio a más aumento vemos un auténtico suelo de espinas digno de cualquier faquir.

De otro tipo, Ascomicetos, también observamos pequeños discos dotados de un diminuto pie.

A veces son simples puntitos blancos.

Cuando los vemos con un buena lupa descubrimos que los bordes y el envés de estos discos no es liso sino que es pelosillo, se trata de la Dasyscyphella nivea, un diminuto Ascomiceto muy común en las ramitas de muchas árboles y que pasa desapercibido para la mayoría de los aficionados.