Muy pocas especies que se repiten de paseos en otros bosques mediterráneos, pero si miramos con cuidado siempre se observa algo interesante.
Y también faltan en pocas ocasiones las diversas especies de Tremella que resaltan por su coloración amarilla, en esta ocasión la Tremella aurantia que desarrolla sobre carpóforos de Stereum.
En su interior una maraña de filamentos, capillicio, que engloba una gran cantidad de polvo de esporas.
Filamentos que presentan en sus tabique internos unos curiosos engrosamientos que algún médico le podría recordar las sinápsis de las células nerviosas.
Aunque lo verdaderamente importante son todas las esporas que contiene en su interior.
Toda la superficie blanca está formada por terminaciones de hifas, conidóforos que se rompen en esporas asexuales alargadas con las que se reproduce en invierno.
Estas esporas asexuales es la forma normal de expandirse esta especie.
Sin embargo, a finales del invierno inicia su reproducción sexual y las "cerillas blancas" se convierten en cuernos negros y rugosos, estromas sexuales.
En sus interior encontramos las esporas sexuales formadas en ascas, muy diferentes a las asexuales.
Y por último, terminamos el reportaje por una especie rara, segunda cita para Navarra y primera que tenemos ocasión de estudiarla, Cylindrobasidium evolvens.
No hay comentarios:
Publicar un comentario