El hayedo muy húmedo pero con lluvias recientes que esperemos sean preludio de una buena fructificación de hongos en unos días, pero de momento muy poca diversidad micológica y todos muy escasamente representados.
Lo más visto, hongos poco carnosos y que requieren poca humedad para su desarrolo, es el caso de l Hymenopellis radicata.
También dos especies muy características por su fuerte olor a ajo,
Mycetinis alliaceus.
También otros hongos de bajo contenido hídrico, como el
Hyndum rufescens y el
Hyndum repandum, muy escasamente representados, en contra de lo que se podría esperar.
Y otra curiosidad micológica también de muy bajo contenido hídrico,
Helvella elastica, una oreja de asno de pie liso.
También son hongos de bajo contenido hídrico, y por tanto Afiloforales, las patitas de rata, en esta ocasión hemos observado algunos grupos de
Ramaria flava, bastante maduro e imprescindibble ver sus fíbulas al microscopio para su identificación.
Detalle de unas hifas con fíbulas en los tabiques.
También las Russuláceas por el tipo de carne que tienen requieren poca humedad para su desarrollo y hemos observado algunos representantes, como el
Lactarius blennius.
Y la común
Russula nobilis, muy picante y como se puede ver, en bastante mal estado.
Evidentemente los tocones, troncos y en general la madera descompuesta es la que más humedad conserva y lógicamente es donde encontramos especies que requieren más humedad, grandes grupos de
Armillaria mellea, algunos ya muy pasados.
Por su morfología recuerda al
Kuheneromyces mutabilis del que se diferencia por sus esporas en almendra y de paredes verrugosas.
Y sin duda, la especie más interesante la
Pholiota jahnii de sombrero y pie escamosos, pero mientras el sombrero es muy viscoso, el pie es completamente seco.
Especie peculiar por sus crisocistidios marrón rojizos cuando se observan en potasa y sus pequeñas esporas provistas de poro germinativo.
También en tocones de haya la
Hebeloma radicosum, provista de anillo en el pie y prolongada en una larga raíz que se introduce en la madera.
Aunque de manera muy puntual también hemos observado otro congénere de suelo,
Lycoperdon molle.
Y una pequeña muestra del
Clitocybe nebularis, del que deberíamos encontrar en estas fechas grandes setales si el año hubiese trascurrido normal en cuanto a humedad.
Y lo que rara vez falta, y más en tiempo seco, los hongos de madera, "yesqueros", como el
Stereum insignitum de himenio liso.
Mucho más raro el
Trametes pubescens, otra cola de pavo de similar morfología y consistencia, pero blanquecina y menos pelosa que la anterior.


Menos común el
Abortiporus biennis que lo encontramos tanto en el suelo como sobre tocones musgosos.
Relación es especies observadas
Abortiporus biennis,
Amanita phalloides, Armillaria mellea, Bisporella citrina, Clitocybe nebularis,
Clitopilus prunulus, Coprinellus micaceus, Fuligo septica, Galerina marginata,
Ganoderma applanatum, Hebeloma radicosum, Helvella elastica, Hydnum repandum,
Hydnum rufescens, Hygrophorus cossus, Hypholoma fasciculare, Lactarius
blennius, Lactarius pallidus, Lycoperdon molle, Lycoperdon pyriforme, Marasmius
rotula, Megacollybia platyphylla, Mycetinis alliaceus, Mycetinis scorodonius,
Pholiota jahnii, Pleurotus pulmonarius, Ramaria flava, Russula nobilis, Stereum
insignitum, Trametes pubescens, Trametes versicolor, Tricholoma sulphureum,
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