viernes, 13 de septiembre de 2024

Anué (Alto de Egozkue) (8/9/2024) Hayedo

 Hayedo muy húmedo con bastantes especies interesantes y con muy buenos augurios para próximos días.


Empiezo la descripción del paseo con la especie más interesante observada, que para muchos pasaría por una de tantas rúsulas rojizas, picantes o no, que muchas veces no les hacemos caso.

Sin embargo, llama la atención por la arista de las láminas rojiza, su pie igualmente rojizo y su saber fuertemente amargo, más que picante, de ahí su nombre de Russula amarissima, (primera cita para Navarra).


La siguiente rara especie observada sale sobre troncos y a primera vista pasa por un pequeño pleuroto con sombrero afelpado.


Sin embargo, cuando la dejamos esporar nos da una esporada ocrácea que nos lleva al género Crepidotus y en este caso se trata de una rara especie, Crepidotus crocophyllus de sombrero marrón y afelpado.

Ya empezamos a ver Boletáceas que auguran el comienzo de la temporada micológica, en nuestro paseo hemos observado el Butyriboletus appendiculatus, de poros amarillos y retícula del pie igualmente amarilla.


El Neoboletus erythropus de poros rojos y pie recubierto de escamitas rojizas, en vez de retícula y como el anterior un gran comestible.


Aunque asusta el azuleamiento intenso que presenta al partir de forma muy característica.


Por el contrario el Suillellus rhodoxanthus de buen colorido se trata de una especie tóxica.


Presenta un pie rojizo decorado con una retícula igualmente rojiza y una carne amarilla que solo azulea al partir en el sombrero.


Comienza a la para las "galampernas", en esta ocasión la Lepiota clypeolaria, tóxica.


Otras especie interesantes sobre ramas, troncos y tocones, la Mycena renati de sombrero acampanado rosado y un pie amarillo, en ramilletes densos.


Fácilmente nos puede pasar desapercibida, incluso confundirla con la anterior, el Pluteus exiguus, característico por sus láminas rosadas en la madurez y otras características microscópicas.


Mucho más fácil que nos pasen desapercibidos los plasmodios de algunos Mixomicetos como la Ceratiomyxa fruticulosa, una preciosidad si los vemos con una lupa.


E igualmente nos puede sorprender los pequeños carpóforos del Mycetinis scorodonius que los reconoceremos por su fuerte olor a ajo o descomposición, similar al del Mycetinis alliaceus por lo que se sepraran del génera Marasmius como se les conocía antes.


Y por último terminaremos el reportaje con una par de especies observadas fuera de bosque en los prados, un champiñon enrojeciente, Agaricus langei.


Y la "molinera", Clitopilus prunulus, característica por su fuerte olor de harina rancia.

Relación de especies observadas

Agaricus langei, Amanita rubescens, Amanita strobiliformis, Amanita vaginata, Bovista plumbea, Butyriboletus appendiculatus, Caloboletus calopus, Ceratiomyxa fruticulosa, Clitocybe gibba, Clitocybe hydrogramma, Clitopilus prunulus, Coprinus comatus, Crepidotus cesatii, Crepidotus crocophyllus, Fomes fomentarius, Gymnopus dryophilus, Gymnopus peronatus, Hebeloma sinapizans, Hydnum repandum, Hymenopellis radicata, Laccaria laccata, Lactifluus vellereus, Lepiota clypeolaria, Marasmius rotula, Megacollybia platyphylla, Mycena renati, Mycena renati, Mycetinis scorodonius, Neoboletus erythropus, Panus conchatus, Pluteus exiguus, Russula nobilis, Stereum insignitum, Suillellus queletii, Suillellus rhodoxanthus, Trametes versicolor,


miércoles, 11 de septiembre de 2024

Echarri-Aranaz y Lakuntza (Barranca-Burunda) (7/9/2024) Robledales

 Los robledales de la Barranca los hemos encontramo muy húmedos y con buenas pespectivas para 7 a 10 días por los lluvias caídas recientemente pero en la actualidad está muy pobre en fructificaciones de hongos, comentamos algunas de las observadas


La observación más llamativa ha sido la del Omphalotus olearius, tanto por el tamaño y cantidad de carpóforos como por el aspecto decolorado general dela especie que en una primera impresión nos pareció otra especie, sin embargo, el estudio microscópico nos ratificó la identidad y lo variable que pueden ser las setas, especialmente después de fuerte lluvias.


La mayor parte de los Agaricales observados han sido típicos de prados y de claros, como es el caso de las Agrocybe arvalis.


Aunque a primera vista parece una Psathyrella su esporada es marrón y presneta dos tipos de cistidios muy llamativos, en las arista o bordes de láminas fusiformes y en las caras ramificados.

Y de su congénere la Psathyrella candolleana de coloración blanquecina.

De las pocas especies que hemos observado entre la hojarasca es el Clitocybe gibba.


Y de mucho menos tamaño pero llamativas por su colora, el Marasmius rotula.


Las láminas de esta diminuta seta se unen en un collarium alrededor del pie de manera que no llegan a tocarlo.


Otra diminuta setita interesantes observada sobre hojarasca es el Crinipellis scabella, de pie filiforme y afelpado y sombrero igualmente afelpado con el centro más oscuro.



Y terminaremos el reportaje con algunas especies de ramas, troncos y tocones que son las que mejor resisten la sequía, entre ellas el Pluteus cervinus de esporada rosa.


El Panellus stipticus con pie lateral y láminas en abanico.

Y la Schizopora paradoxa como una pequeña muestra de los múltiples hongos corticoides que podemos encontrar en todo momento del año.

martes, 3 de septiembre de 2024

Urrizola-Galain (Ulzama) (1/9/2024). Hayedo

 Aunque el bosque está muy húmedo por lluvias recientes no observamos un movimiento micológico sensible, muy pocas especies carnosas de Agaricales, muy comunes y que ya hemos explicado en otros paseos, y en consecuencia nos hemos fijado en otros hongos, tan importantes o más ecológicamente, pero cuyas fructificaciones son simples cortezas o pequeñas estanterías, nos referimos fundamentalmente a Afiloforales.


El más interesante la Sarcodontia spumea, de aspecto típico de yesquero grueso, pero blanquecino y de consistencia muy blanda.


A diferencia de los yesqueros de aspecto similar este parte como el queso y presenta una carne blanca y una estrecha capa de tubos.


Esta consistencia blanda se debe a que su carne esta formada por un solo tipo de hifas, trama monomítica, que presentan fíbulas en los tabiques.


Y también son peculiares sus diminutas esporas elipsoidales.


Otro hongo interesante es la Mycoacia gilvescens, forma unas costras blanquecinas y muy tiernas que se separan muy bien del sustrato de madera donde salen.


Observadas con detalle forman una supeerficie de poros angulosos y muy pequeños, 4 a 5 / mm.


Como en el caso anterior su textura blanda se debe a que está formado también por un solo tipo de hifas, trama monomítica, con abultamiento o fíbulas en todos los tabiques, hifas fibuladas.


Y muy importante, unas esporas diminutas, no amiloides y elipsoidales a casi cilíndricas.


Y siguiendo con los hongos corticoides, la Schizopora paradoxa es un curioso hongo que desarrolla sobre madera tanto descorteza como no incluso sobre musgos.


Sin embargo, lo más característico es su superficie laberíntica.


Hacia los bordes o donde desarrolla sobre ramas verticales este laberinto se desgarra en paletas o casi aguijones con las estremidades ciliadas por hifidios.


Estos pelillos, son terminaciones de hifas, hifidios, ensanchadas en la extremidad, claviformes, o algunas recubiertas de finas cristalizaciones.


En los excrementos llaman la atención los Coprinopsis nivea.


Y entre la hojarasca sus parientes, Parasola plicatilis.



En la hojarasca y la hierba muy pocas especies entre las cuales la común Hymenopellis radicata que en ocasiones presenta una arista de las láminas más oscura, como en este caso.


Esos bordes oscuros de las láminas son debido a la explosión de cistidios de arista o queilocistidios que tapizan las aristas y que en ocasiones contienen un pigmento grisáceo.


De las esperadas Boletáceas, "los hongos", casi ni rastro unos pequeños ejemplares de Aureoboletus moravicus.


Por el contrario numerosos grupos de Marasmius rotula sobre la hojarasca o sobre pequeñas ramitas de haya.


Y en algunos troncos también grupos de Pleurotus pulmonarius.


Y terminamos este breve reportaje con un típico yesquero que con frecuencia pasa desapercibido, o mejor dicho confundido, se trata de la Ganoderma adspersum, con frecuencia confundiad con Ganoderma applanatum, bastante más rara.


Para diferenciarla de la Ganoderma applanatum hay que hacer un corte y comprobar que la corteza lacada superior es gruesa, (más de 1,5 mm) y que por encima de los tubos no existe una banda oscura en la trama y sobre todo unas esporas de más de 8 micras, muy superiores a las de G. applanatum.