Higróforos secos son hongos pertenecientes al género Hygrophorus en general de mediano a gran porte, sombreros convexos o deprimidos secos o muy sutilmente viscosos en tiempo húmedo y láminas decurrentes blancas o grisáceas, gruesas y no demasiado espaciadas para el grupo, pero más que en otras especies parecidas como Clitocybe.
Algunos son blancos o un poco rosados como el Hygrophorus penarius, que es un buen comestible, característico por su coloración general blanca, sombrero seco, carne maciza y dura, láminas blancas, espaciadas y muy decurrentes y pie blanco, relativamente corto y terminado en punta, radicante.
Muy parecido al anterior el Hygrophorus poetarum es también un higróforo buen comestible y característico por su gran porte, sombrero casi blanco pero con tonos un poco rosados en el centro y láminas blancas, muy espaciadas y decurrentes.
El Hygrophorus fagi es un higróforo comestible propio de hayedos y con cutícula del sombrero seca y brillante, blanca y con la edad se torna un poco amarillenta o pardusca como en el Hygrophorus cossus, sin embargo la cutícula es seca y no reacciona a la potasa en amarillo limón ni presenta ningún olor destacable.
Muy distinta, pero sin duda el más apreciado del grupo es el Hygrophorus marzuolus, un gran comestible y sobre todo especial por la época del año en que sale, invierno, su coloración grisácea, casi negra y sus láminas gruesas, decurrentes, espaciadas y blancas al principio.
El Hygrophorus camarophyllus presenta grandes parecidos con la anterior pero es menos consistente, de pie más estilizado y más grisáceo y sobre todo es una especie otoñal de bosques de coníferas, buen comestible como la seta de marzo.
En los hayedos y robledales es bastante común el Hygrophorus arbustivus, otro higróforo comestible, aunque poco apreciado que se caracteriza por su sombrero seco marrón-ocráceo con fibrillas radiales y poca diferenciación entre el centro y los bordes, bastante uniformemente coloreado y láminas blancas, decurrentes y bastante espaciadas.
También entre la hojarasca de hayedos y robledales desarrolla el Hygrophorus nemoreus, muy parecida al higróforo de prados, Cuphophyllus pratensis, de láminas muy claras, blanco-crema, decurrentes y muy espaciadas, propias de los higróforos y sombrero marrón anaranjado con fibrillas radiales. Buen comestible.
Y por último terminaremos con la especie más abundante en los encinares y carrascales de la zona Mediterránea y quizás la más común y aberrante del grupo que no parece higróforo, el Hygrophorus russula, es un comestible mediocre, aunque excelente para acompañamiento de carnes e interesante por su abundancia en los carrascales, se caracteriza por su aspecto de Russula, pero con carne fibrosa, su coloración como manchada de vino y sus láminas decurrentes y relativamente gruesas.