Una de las más llamativas es la Pholiota adiposa, seta que se caracteriza por su crecimiento en grupos sobre tocones, su sombrero y pie viscosos y de coloración amarilla viva con escamas gelatinosas de color ferruginoso por sombrero y pie y sus láminas ocráceas en la madurez. Comestible de poca calidad.
La Pholiota limonella es otra especie del grupo de las foliotas con sombrero viscoso y pie ligeramente viscoso y escamoso. Su principal característica diferencial del resto es la de presentar unas esporas muy estrechas, con poro germinativo poco marcado y cistidios de arista fusiformes, terminados en punta. Comestible de baja calidad como el resto.
Muy parecida a las dos anteriores la Pholiota jahnii es una especie de sombrero también muy viscoso y escamoso, con pie igualmente escamoso, pero seco, esporas inferiores a 7 o 7,5 micras y de carne no amarga y probablemente comestible aunque se desconoce.
A diferencia de las anteriores la Pholiota squarrosa se caracteriza por la ausencia de viscosidad, tanto su sombrero como su pie presenta muchas escamas levantadas y secas incluso en tiempo húmedo. Comestible de baja calidad.
La Pholiota pinicola actualmente llamada Flammula pinicola, como su propio nombre indica es una especie típica de tocones de pinos, más que de caducifolios como las anteriores, donde desarrolla en forma de ramilletes, carece de escamas en el pie y en el sombrero que es giboso, amarillo ocráceo y no amargo y por tanto comestible.
La Pholiota alnícola es una especie rara, muy afín a la anterior por la carencia de escamas tanto en el pie como en el sombrero, pero desarrolla sobre troncos de caducifolios a veces en bosques mixtos. Ambas especies pueden ser confundidas con las especies de Hypholoma cuyas láminas se ponen púrpuras en la madurez por las esporas y son tóxicas.
Mucho más común que la anterior es la Pholiota mutabilis o actualmente conocida como Kuehneromyces mutabilis, es una pequeña seta comestible, aunque muy peligrosa por sus parecidos con la Galerina marginata, mortal, de crecimiento en grupos grandes, sombrero higrófano, amarillo ocráceo en el centro y marrón en los bordes, láminas color canela y pie provisto de anillo membranoso y pequeñas escamillas por debajo.
Aparentemente en suelo, pero saliendo sobre ramitas o restos leñosos enterradas desarrollan unas cuantas especies en general de menor tamaño que las de los troncos, pero con similares características, la Pholiota gummosa, es la más común, es una seta sin interés culinario por su sabor amargo que se caracteriza por su crecimiento en grupos en los caminos y pistas forestales, su coloración amarillenta o blanco amarillento general y su sombrero y pie finamente escamosillo.
Aunque muy rara la especies anterior presenta una variedad, Pholiota gummosa var rufobrunnea igualmente típica de caminos y terrenos revueltos de pinares que desarrolla en ramilletes unidos por la base del pie, con sombrero y pie escamosos, pero marrones o marrón rojizos, viscosos y con láminas color café con leche en la madurez. Especie sin interés culinario por su rareza.
La Pholiota lucifera es de porte similar a las anteriores pero de sombrero un poco más viscoso y escamoso, de coloración amarillo-ocráceo vivo, con pie igualmente amarillo vivo y escamoso hasta la altura de la cortina o anillo que desarrolla en el suelo de caminos. De carne amarga y por tanto incomible.
Sin duda la más grande de las foliotas que desarrollan aparentemente en suelo es la Pholiota lubrica, que aparece en grupos fasciculados en los bordes de los caminos y sobre tocones de pino, con sombrero marrón con fibrillas radiales, carne amarga y por tanto incomible y esporada marrón tabaco que tiñe de esta coloración las láminas en la madurez
Aunque a primera vista parece más una Hebeloma, por su sombrero ocráceo claro y viscoso, sin embargo se trata de la Pholiota lenta que presenta diminutas escamillas en el sombrero al principio e igualmente el pie es escamoso en los 2/3 inferiores, además de otros aspectos microscópicos como los numerosos cistidios en la arista y caras de las láminas que presenta. Sin interés culinario.
Y algo parecido le pasa a la Pholiota highlandensis, que desarrolla sobre restos leñosos quemados en carboneras o fogatas, es una pequeña seta que forma grupos compactos muy adheridos al suelo en las carboneras, con sombrero marrón rojizo, pie escamoso y esporada marrón tabaco. Incomible por su sabor.
